Otros 19 documentos de una demanda relacionada a Jeffrey Epstein, pedófilo convicto que murió en prisión antes de enfrentar un juicio por tráfico sexual, se hicieron públicos la noche del último jueves.
Se estima que los documentos en total, incluido el material aún pendiente de revelar, incluyan casi 200 nombres, entre los que se encontrarían algunos de los acusadores de Epstein, destacados empresarios, políticos y más.
Se trata del segundo lote de documentos que se revelan luego de que así lo determinara una orden judicial del 18 de diciembre, como respuesta a los esfuerzos legales de los medios de comunicación para hacer públicos los documentos. El conjunto de este jueves tiene más de 300 páginas.
Los documentos forman parte de una demanda civil por difamación que en 2015 presentó Virginia Roberts Giuffre, una mujer estadounidense que afirmó que Epstein abusó sexualmente de ella cuando era menor y que Ghislaine Maxwell, la exnovia de Epstein, ayudó en el abuso.
La publicación del jueves sigue a los primeros documentos revelados el miércoles, y se esperan más en las próximas semanas.
Se estima que los documentos en total, incluido el material aún pendiente de revelar, incluyan casi 200 nombres, entre los que se encontrarían algunos de los acusadores de Epstein, destacados empresarios, políticos y más.
Ahora bien, aparecer en los documentos no significa necesariamente que alguien haya sido acusado o que haya cometido un delito.
Los documentos abarcan desde argumentos legales y pruebas técnicas hasta declaraciones juradas que relatan acusaciones y descripciones de presuntos delitos, muchos o todos los cuales parecen haber sido conocidos previamente a través de otras revelaciones, entrevistas con los medios y otras vías.
En un documento, una declaración del detective de Palm Beach Joseph Recarey, se describe un proceso que, según él, Epstein y Maxwell utilizaron para encontrar y reclutar niñas «con el fin de realizar masajes y trabajar en la casa de Epstein».
Recarey fue el detective principal en un caso anterior contra Epstein a mediados de la década de 2000.
En el documento, cuando un abogado le preguntó con cuántas chicas había hablado Recarey sobre el reclutamiento por Maxwell, él respondió: “Yo diría que aproximadamente 30; 30, 33”.
El abogado preguntó a Recarey: «Y al final de ese masaje, si esa víctima traía a otras amigas, ¿le pagarían por el reclutamiento de esas amigas?».
«Correcto», respondió Recarey.
En otro momento, el abogado preguntó al detective: «Entonces, ¿determinó que ‘masaje’ era en realidad una palabra clave para otra cosa?».
La respuesta de Recarey: «Cuando iban a realizar un masaje era para gratificación sexual».
Otra de las demandantes dijo en una declaración de 2016 que cuando tenía entre 15 y 17 años le pagaron para dar masajes a Jeffrey Epstein a pesar de que no tenía experiencia en masajes. El masaje, había pensado, «no implicaba ninguna actividad sexual. Eso es lo que yo suponía».
Pero dijo que esa suposición era errónea.
«Simplemente estaba allí y, de repente, me ocurrió algo horrible»,dijo sobre su experiencia con Epstein, y añadió: «No se suponía que fuera sexual, pero lo fue».
Dijo que llevaba a otras chicas de secundaria a casa de Epstein a petición de este, y que cobraba cuando estaba en su casa aunque no hiciera nada.
Todavía hay nombres tachados en los documentos revelados.
Por ejemplo, en un correo electrónico de 2011 enviado por Sharon Churcher, una reportera de la publicación británica Mail on Sunday, a un destinatario tachado se hace referencia a una persona que era traficada para «hombres entre los que se encuentran dos de los políticos más respetados del mundo», seguido de un inciso entre paréntesis que incluye dos nombres tachados.
Pero también hay algunos nombres conocidos.
Epstein y los medios de comunicación
En un correo electrónico de 2011, Giuffre alegó que el expresidente Bill Clinton amenazó a la revista Vanity Fair para que no escribiera artículos sobre el tráfico sexual de Epstein.
En el correo electrónico a Churcher, Giuffre dijo que estaba preocupada por compartir su historia con la publicación, «teniendo en cuenta que B. Clinton entró en VF y les amenazó para que no escribieran artículos de tráfico sexual sobre su buen amigo J.E».
Giuffre no especificó cuándo tuvo lugar la interacción entre Clinton y Vanity Fair que describió.
Graydon Carter, editor de Vanity Fair de 1992 a 2017, dijo en una declaración a CNN que la interacción «no ocurrió».
Un portavoz de Clinton dijo a CNN que no tenían ningún comentario nuevo sobre el supuesto incidente. El miércoles, en respuesta a la aparición de Clinton en los documentos desclasificados, un portavoz de Clinton dijo que «han pasado casi 20 años desde que el presidente Clinton tuvo contacto por última vez con Epstein».
El primer conjunto documentos, publicado este miércoles, contenía en su mayoría nombres e información que ya había sido reportada en varios medios de comunicación y que se hizo pública a través de otros procedimientos judiciales. Sin embargo, esta es la primera vez que estos documentos específicos se revelan.
Giuffre y Maxwell resolvieron su demanda civil en 2017, pero los documentos judiciales fueron ocultados previamente para proteger la privacidad de las personas. Algunos nombres e información todavía están tapados en los documentos divulgados.
La mayoría de los documentos de la demanda se revelaron en 2019, un día antes de que Epstein se suicidara en la cárcel.
Maxwell cumple actualmente una condena de 20 años en una prisión federal después de ser declarada culpable de tráfico sexual en 2021.
En una declaración a CNN el miércoles, los abogados de Maxwell dijeron: «Ella ha mantenido consistente y vehementemente su inocencia».