El congresista Guillermo Bermejo protesta y pide explicaciones sobre porqué no le permitieron embarcar en un avión comercial turco que se dirigía a Moscú y atravesaba espacio aéreo estadounidense.
Ignora el político de izquierda radical que la Convención de Chicago de 1944, que crea la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), reconoce la «soberanía plena y exclusiva» de los Estados sobre su espacio aéreo y en base a ese principio el gobierno norteamericano decidió no permitir que embarque en un vuelo comercial que pasaba por su territorio.
Estas restricciones se hicieron más estrictas después del atentado del 2001.
En consecuencia, las autoridades de ese país deben conocer que el Ministerio Público del Perú ha solicitado 20 años de cárcel para ese legislador debido a que estaría involucrado con la banda de narcoterroristas de los Quispe Palomino en el VREM, según denuncia policial.
Ni el Ministerio de Relaciones Exteriores o el Congreso de la República, en consecuencia, deben pedir explicaciones a Washington por el ejercicio de un acto soberano.
Asimismo, portar un pasaporte diplomático no implica que se impida a un país ejercer sus derechos o que se desconozcan o eludan normas internacionales como al parecer pretendía el ciudadano Bermejo.
Lo que si debe hacer la Cancillería es convocar al embajador ruso en Lima porque a esa invitación se suma la de doce parlamentarios que asistieron el 2023 a la Duma de Moscú, un organismo anexo al régimen de Putin.
Esas invitaciones se hacen sin conocimiento de la Mesa Directiva del Congreso o del Ministerio de Relaciones Exteriores con el propósito de proyectar una imagen de apoyo a un gobierno totalitario que continúa masacrando al pueblo ucraniano, en flagrante violación a las normas de las Naciones Unidas.