«Ante la agresión, nadie puede ser neutral. Ser neutral en este caso significa estar del lado del agresor«, dijo el alto representante de la Unión Europea.
«En un mundo globalizado, no hay ‘lejos’. Todo está cerca de todos. Una guerra o una gran crisis de seguridad en una región afecta a todos
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, señaló ayer jueves ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la guerra en Ucrania es «un ataque a los cimientos de Naciones Unidas»por parte de un miembro permanente del Consejo.
«En un mundo globalizado, no hay ‘lejos’. Todo está cerca de todos. Una guerra o una gran crisis de seguridad en una región afecta a todos. También es imposible ‘compartimentar’, pensar que las tensiones de seguridad no afectarán a la economía», dijo Borrell.
Así, puso el ejemplo de «las ondas de choque»que está produciendo la invasión rusa, especialmente por la crisis mundial de alimentos y energía. «Los insto a ayudar a poner fin a la guerra, restaurar la soberanía de Ucrania y garantizar que se contengan las consecuencias globales, especialmente la creciente crisis alimentarias», afirmó.
Borrell citó las cifras proporcionadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que estima que el número de personas con inseguridad alimentaria se ha duplicado de 135 millones antes de la pandemia a 276 millones a principios de 2022. Asimismo, debido a la guerra, ese número aumentará a 323 millones de personas.
«En este momento, Rusia está bloqueando al menos 20 millones de toneladas de grano ucranianos», explicó y calculó que «eso es el equivalente a 300 barcos masivos que deberían estar atracando en puertos de todo el mundo», agregando que Moscú bombardea los puertos, la infraestructura y las tierras de cultivo de Ucrania.
Ser neutral en este caso significa estar del lado del agresor. Nadie puede vivir seguro en un mundo donde el uso ilegal de la fuerza está normalizado o tolerado
Por todo ello, Borrell declaró que, desde la Unión Europea, apoyan «plenamente» los esfuerzos de Naciones Unidas para que Ucrania pueda reabrir sus puertos y reanudar sus envíos de cereales al mundo. «Esto tiene que ser la máxima prioridad», advirtió.
«Ante la agresión, nadie puede ser neutral. Ser neutral en este caso significa estar del lado del agresor. Nadie puede vivir seguro en un mundo donde el uso ilegal de la fuerza está normalizado o tolerado», añadió el funcionario.
Además, el alto representante destacó que las sanciones impuestas contra Moscú «no son la causa de la escasez de alimentos» y expresó que «solo tienen como objetivo la capacidad del Kremlin para financiar la agresión militar, no la conducta del comercio legítimo».
Así, defendió que las sanciones «no prohíben la importación y el transporte de productos agrícolas rusos, ni de fertilizantes, ni el pago de dichas exportaciones rusas». Además, solo se aplican, ha dicho Borrell, en el territorio de la UE.
«La UE está plenamente movilizada para mantener a Ucrania económicamente a flote y militarmente capaz de defender a su pueblo, su integridad territorial y su democracia. Y hacemos un llamado a todos los miembros de la ONU, grandes y pequeños, para que ayuden a Ucrania haciendo lo mismo»,sostuvo.