GUERRA Y DESVIOS: EL COMERCIO MUNDIAL VUELVE A TRASTABILLAR
Actualmente existen varias restricciones en las rutas marítimas internacionales que afectan al comercio mundial. La navegación, medio por el que se transporta más del 80% del volumen mundial de mercancías, sufre no sólo la piratería en zonas de Asia y África, sino también los efectos de los conflictos armados y el bajo nivel de las aguas en algunos puntos.
El transporte internacional de contenedores es un caos: los buques llevan meses dando largos rodeos, los cronogramas son confusos y los precios vuelven a subir.
Cuellos de botella mundiales
Dos de las tres vías marítimas artificiales más importantes del mundo no son actualmente navegables en plenitud: el Canal de Suez, en Oriente Meduio, por razones de seguridad, y el Canal de Panamá en Centroamérica, debido a un permanente bajo nivel de agua.
Cada una constituye un importante atajo para el transporte por vía marítima, acortando rutas alrededor de África y Sudamérica y haciendo innecesario el paso por los peligrosos extremos meridionales del Cabo de Hornos y el Cabo de Buena Esperanza.
Estas dificultades fueron puestas sobre la mesa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) celebrada recientemente en Ginebra. Ahí se constató que los transportistas tienen que dar largos rodeos para evitar ataques o para tener suficiente agua bajo la quilla, lo que encarece los costos y aumenta significativamente el perjuicio medioambiental ocasionado por las emisiones de los buques.
Así mismo, el cambio de rutas y la prolongación de la duración de los trayectos ha alterado los planes de distribución: los envíos de contenedores llegan más tarde de lo previsto, lo que pone en aprietos a los operadores portuarios, quienes deben organizar y planificar sus instalaciones con meses de antelación. El resultado son tiempos de espera más largos para los buques fuera de los puertos y retrasos en las fechas de entrega a los clientes.
Los problemas de los armadores
En declaraciones al Financial Times, Jeremy Nixon, director de la empresa singapurense-japonesa de transporte de contenedores ONE (Ocean Network Express) sostiene que varias compañías no pueden cumplir con sus cronogramas, principalmente desde diciembre, tras el ataque de militantes islamistas hutíes de Yemen a barcos que viajaban a través del Canal de Suez.
Terminal de contenedores del puerto de Qingdao, en China.