Una vez más, los aliados no entienden a Israel y no lo comprenden porque no viven acechados por el terrorismo, la inseguridad y más aún, la sobrevivencia.
Ello, sumado al desacuerdo por la intervención en Gaza, que la consideran excesiva, más el antisemitismo militante y violento y la propaganda contraria, desinformación y fake news, sumado al tema del ataque al Consulado iraní en Siria, hacen que la imagen de Israel esté por los suelos.
“No se puede pedir moralmente a Israel que finalice su operación en Gaza”.
¿Interesa eso frente a las embestidas por la supervivencia como Estado?
Lo que importa es que el 7 de octubre de 2023 se realizó un execrable acto terrorista, de la camarilla terrorista palestina Hamas, no solamente contra el pueblo judío, sino contra la humanidad, por lo que los culpables, en su totalidad deben ser castigados.
El ataque al Consulado de Irán en Siria, en el que murió un general de la Guardia Revolucionaria, que coordina los ataques terroristas de la agrupación terrorista Hezbollah desde el Líbano y los hutíes del Yemén contra Israel, está comprendido.
¿Se puede obviar que Irán está en guerra no declarada con Israel y no reconoce su existencia, además de promover y financiar actos terroristas contra su población? Ese general ¿no es acaso un objetivo militar legítimo? ¿Habrá alguien, algún país, que frene las constantes agresiones de Irán a Israel?
“En Gaza lo que hace Israel ya es demasiado”, es casi una expresión generalizada. Pregunto ¿se terminó la amenaza terrorista? ¿Se eliminó a la camarilla destructiva terrorista de Hamás? Y principalmente, ¿se logró la liberación de los rehenes?
Entonces, los objetivos no han sido, no obstante, cumplidos. No se puede pedir moralmente a Israel que finalice su operación en Gaza.
Hay que comprender a Israel, hay que tener paciencia. No podemos pedirle, que en aras de su “imagen” o de cualquier otra razón singular, detenga la eliminación de los focos terroristas de Hamás, porque seguirán siendo amenaza, no solo para la población, sino para la propia existencia del Estado de Israel.
No será el último embate que reciba Israel en su existencia, pero las amenazas tienen que eliminarlas una a una y tenemos que respaldar a un pueblo que lucha por subsistir y quiere vivir en paz, y no solo por ellos, sino por la supervivencia de otros pueblos o por la de nosotros mismos.
*Premio mundial de periodismo “Visión Honesta 2023”