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LA IMPUNE MEMORIA CAVIAR

Escribe:  Francisco Diez-Canseco Távara (*)

debemos desnudar a la mafia caviar y privarla de su propio tren de mentira y distorsión: el sistema interamericano de Derechos Humanos del cual se han apoderado.

La memoria caviar -la del LUM, la Comisión de la Verdad y la de las múltiple oenegés que albergan a ese circuito mafioso- ,ha pretendido equiparar las acciones genocidas de Sendero Luminoso -en su momento, el grupo terrorista más sanguinario del mundo después de los polpotianos de Cambodia- con aquellas de las Fuerzas del Orden que enfrentaron a dichos asesinos en defensa de nuestra población y cuyos excesos puntuales y debidamente sancionados no fueron consecuencia de una política genocida.

El 16 de Julio celebramos los católicos a la Virgen del Carmen pero también debe preservarse en la memoria de todos los peruanos que esa fecha fue escogida por Sendero Luminoso (SL) para perpetrar dos actos genocidas: en 1984,el “Expreso de la Muerte” que significó el vil asesinato de 117 seres humanos, incluyendo la violación de mujeres y niños; y en 1992 el atentado de Tarata que provocó 25 muertos y decenas de heridos y mutilados.

En esa fecha, en 1984,40 asesinos de SL se apoderaron de un omnibus interprovincial en la localidad de Santococha, en la provincia de Sucre, Ayacucho; mataron a los 22 pasajeros y, en forma inmisericorde fueron asesinando con picos, palos, machetes y armas de fuego  a nuestros compatriotas en las 7 localidades en donde se detenía el vehículo, para luego culminar su sangrienta orgía en el pueblo de Soras. La razón: que los pobladores de esa zona se habían plegado a la lucha antisubversiva.

Tarata, tambíén un 16 de Julio de 1992,fue el epítome de la acción urbana y genocida senderista y reforzó la conciencia nacional sobre la necesidad de terminar con este flagelo que dejó un saldo de 30,000 muertos, semiparalizó al Perú durante largos años y generó un inmenso daño a nuestra conciencia colectiva, además de provocar inmensas pérdidas económicas.

Pero a los caviares, brazo legal de SL, no les entran balas: además de desarrollar sus teorías pro senderistas a través de la mal llamada Comisión de la Verdad y la Reconciliación, han defendido hipócritamente a capa y espada sus atrocidades logrando, por ejemplo, que a Osmán Morote, nada menos que número 2 de Sendero Luminoso, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (así se llama) le asigne una reparación de US$ 200,000 contantes y sonantes y, por cierto, inventando el pomposamente llamado Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión (pro terrorista).

Necesitamos preservar la memoria real de lo acontecido y que se registre indeleblemente en la memoria colectiva, especialmente de las nuevas generaciones.

Para ello debemos desnudar a la mafia caviar y privarla de su propio tren de mentira y distorsión: el sistema interamericano de Derechos Humanos del cual se han apoderado.

(*) Presidente de Perú Acción
      Presidente del Consejo por la Paz

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