«LA PAZ ES UNA CONDICIÓN DE VIDA, OREMOS POR LOS QUE HAN PARTIDO»

Dice el sacerdote que celebró misa por la Paz en el Perú a iniciativa de Carlos Álvarez.  Comediante pide ser fuertes y desterrar la violencia y demanda a partidos políticos no poner de candidatos a ladrones y corruptos

 

debemos ser fuertes porque somos millones los peruanos que queremos la paz. Somos muchísimos más que los peruanos equivocados, de aquellos que se ven seducidos por la barbarie para dañar a nuestros compatriotas. Eso no puede pasar más en el Perú

 

Vecinos del distrito de Pueblo Libre asistieron ayer a una Misa por la Paz en el Perú, pidiendo a Dios Padre por la unidad de todos los peruanos y por el cese de la violencia. “La paz es una condición de vida, sigamos orando por todos los que han partido”, dijo el sacerdote celebrante ante la multitud vestida de blanco.

El oficio religioso fue celebrado en el templo de la Comunidad Parroquial San Juan Apóstol –Sacerdotes Diocesanos- a iniciativa del comediante Carlos Álvarez, quien demandó “siempre estar juntos, con esperanza; no solo con dolor, con pena, sino con esperanza que nunca debemos perder en nuestro corazón”.

Durante la celebración eucarística, en la que los feligreses espontáneamente lanzaron vivas a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, el religioso destacó la importancia del acto, especialmente ahora que estamos a días de la Navidad, porque “la misa es una Navidad”.

Al concluir la ceremonia, Álvarez Loayza recordó con pesar la violencia, diciendo que “no fueron días, sino 20 años que provocaron la muerte de 60 mil compatriotas. No queremos más violencia; no queremos más dolor ni sangre en nuestro país”.

“Amigos, son momentos difíciles pero debemos ser fuertes porque somos millones los peruanos que queremos la paz. Somos muchísimos más que los peruanos equivocados, de aquellos que se ven seducidos por la barbarie para dañar a nuestros compatriotas. Eso no puede pasar más en el Perú”.

En otro momento, ante la mirada atenta de los asistentes que vestían prendas blancas como símbolo de paz, Álvarez pidió aunarse al dolor de las víctimas y al reconocimiento de policías y militares que están devolviendo la paz, la libertad, el libre tránsito y, sobre todo, la seguridad a todos los peruanos.

“El país ya no será igual…”

 

Mientras el coro entonaba sentidas canciones religiosas, el reconocido comediante, desde un costado del altar mayor, agregó que cuando todo esto pase, nuestro país no puede ser el mismo; tiene que haber un punto de quiebre: cerrar las brechas sociales, “que no haya más abusos, no más injusticias sociales, de pueblos postergados por el Estado, y más bien crear más riqueza con más justicia”.

En este sentido, pidió a la empresa privada que no solo se dedique a pagar sus impuestos, sino además entender la importancia de los peruanos que sufren, criticando a quienes buscan formar una nación “de corruptos y ladrones que solo llegan al poder para llenarse los bolsillos”.

“Tenemos que elegir mejor, tenemos que exigir a los partidos que no nos pongan a delincuentes ni ladrones. Hoy el Perú quiere paz y allí están las marchas multitudinarias en Huancayo, Apurímac, Arequipa y en el mismo Ayacucho. El Perú quiere paz. Hoy toca solucionar las grandes demandas sociales, por eso todos debemos estar unidos, sin dividirnos”.

“Amigos, hermanos presentes, que la paz llegue a nuestro Perú. Hoy es tiempo de consenso pero con la ley en la mano, como hermanos sentémonos en la mesa para conversar, no para odiarnos. Que el Señor toque el corazón de los peruanos”, puntualizó.