LA RUTA DEL DINERO
Escribe: Elmer Barrio de Mendoza
Nada de lo que sucede en el país desde 2016 puede entenderse sin buscar el hilo que conduce al dinero negro de Odebrecht y de sus gonfaloneros que enarbolan la bandera de la “empresa que se reformó”
El país está abrumado de escándalo. Es inusual que el escándalo sea parte fundamental de la verdad. Normalmente el aspaviento va asociado a la distracción. Y, en el Perú, éste es claramente el caso.
Discutimos sobre si la “colaboración eficaz” de Odebrecht fue mala o fue buena. Hoy, pocos en el país creen que fue buena. Pero usualmente nuestros argumentos son narrativos o especulativos. De esta forma siempre está abierta la posibilidad de una narración (o de una especulación) en sentido contrario.
Desde niños decimos que los números no mienten y así es, aunque algunos numerólogos fabriquen fuegos de artificio estadísticos o contables.
Debo este artículo a una idea de Manolo Bernales, así que no ganaré indulgencias con avemarías ajenas.
¿Qué dicen los números?
Me he permitido reconstruir información pública indiscutible de los ingresos y egresos que Odebrecht ha logrado materializar de 2017 hasta 2023 gracias al Acuerdo de Colaboración Eficaz que permanece bajo siete llaves y que el país debería ya conocer, así como los 20 millones de papeles de la corporación brasilera que se guardan inaccesibles en los almacenes de Polysistemas.
Algunos de los ingresos descritos fueron comprometidos antes de 2018 pero debieron haber sido incautados o embargados y sólo se liberaron gracias al “generoso” Acuerdo.
Vamos al cuadro: