MARRUECOS Y PERÚ: 60 años de una amistad que mira al futuro
Por: Ricardo Sánchez Serra
(Lima/ Perú).- En tiempos de incertidumbre global, cuando los puentes entre naciones son más necesarios que nunca, conmemorar sesenta años de relaciones diplomáticas entre Marruecos y el Perú es también afirmar una convicción: que el diálogo, la cooperación y la visión compartida pueden construir futuro.
En esta entrevista exclusiva, el Embajador del Reino de Marruecos en el Perú, Amín Chaoudri, no solo repasa con sensibilidad y firmeza el camino recorrido, sino que proyecta con esperanza las nuevas rutas de acercamiento bilateral. Desde el fortalecimiento político y cultural, hasta ambiciosas conexiones portuarias y energéticas en África, el relato del embajador revela el potencial de una alianza madura y transformadora.
Una alianza que nace del respeto mutuo, crece con valores comunes y se proyecta hacia el desarrollo sostenible de ambos pueblos.
El embajador Amín Chaoudri reflexiona sobre los logros y desafíos de una relación bilateral que se renueva con esperanza, respeto y visión estratégica
– ¿Cómo ve el balance de las relaciones bilaterales, a la luz de un nuevo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rabat y Lima?
Las relaciones diplomáticas entre Marruecos y Perú se establecieron en 1964, y se consolidaron en los años ochenta con la apertura de Embajadas en Lima y Rabat. Tras algunos momentos complejos, me complace destacar que, gracias a decisiones soberanas adoptadas por el Estado peruano, particularmente la suspensión en 2023 de todo vínculo con el “Polisario”, se ha abierto una nueva etapa en nuestra relación bilateral, basada en el respeto mutuo y una voluntad compartida de avanzar hacia una asociación estratégica sólida.
Además de la histórica visita de Su Majestad el Rey Mohammed VI al Perú en 2004, hemos sido testigos, últimamente, de un notable dinamismo en el diálogo político, institucional y parlamentario. En este marco se destaca la visita a Lima, a principios de junio, del presidente de la Cámara de Consejeros de Marruecos, Honorable Sr. Mohamed Ould Errachid, quien sostuvo una fructífera reunión con el Presidente del Congreso, Honorable Sr. Eduardo Salhuana, reflejo del alto nivel de entendimiento entre ambas Instituciones Legislativas. Obviamente aspiramos a más en nuestra vinculación con Perú.
Atraque del Buque Escuela «B.A.P. Unión»; en el puerto de Tánger.
De igual modo, la conmemoración de los 60 años de relaciones diplomáticas en 2024 fue una ocasión para organizar diversas actividades emblemáticas como el atraque del Buque Escuela «B.A.P. Unión»; en el puerto de Tánger. Ese mismo año, nuestras relaciones se reforzaron, aún más, con la celebración en Lima de la VII Reunión de Consultas Políticas; la celebración del “Día del Reino de Marruecos” en el Congreso; la visita del presidente del Poder Judicial del Perú a Marruecos; la visita a nuestro país del Presidente de la Región de Piura; así como visitas de delegaciones parlamentarias que se realizaron a Marruecos con el objetivo de seguir afianzando el diálogo político y la cooperación legislativa.
aspiramos a concretar un ambicioso proyecto de asociación estratégica portuaria que vincule los puertos del Callao, Chancay y Paita con sus homólogos marroquíes de Casablanca, Dakhla y Tánger- Med,
– ¿Qué retos ve Ud. a nivel de las relaciones bilaterales?
En esta etapa de renovación de los lazos entre Marruecos y Perú, el principal desafío consiste en reforzar, aún más, el diálogo político y traducirlo en acciones concretas tal como espera Marruecos. Es de subrayar que varios proyectos de acuerdo de cooperación permanecen aún pendientes entre ambas partes. Asimismo, aspiramos a concretar un ambicioso proyecto de asociación estratégica portuaria que vincule los puertos del Callao, Chancay y Paita con sus homólogos marroquíes de Casablanca, Dakhla y Tánger- Med, con miras a dinamizar el comercio bilateral.
Paralelamente, queda aún pendiente la adopción de una hoja de ruta que permita canalizar estas iniciativas en acciones de alto impacto, orientadas al desarrollo sostenible y al bienestar de nuestras respectivas poblaciones.
– ¿Podría comentar acerca del conflicto del Sáhara Occidental, sobre todo que este año 2025, Marruecos conmemorará el Cincuentenario de la Marcha Verde?
Este año conmemoramos el 50º aniversario de la Marcha Verde, un acontecimiento emblemático y pacífico que reafirmó el firme compromiso del pueblo marroquí con su integridad territorial. Esta efeméride brinda la ocasión de promover un diálogo más sostenido sobre la cuestión del Sáhara, basado en el contexto histórico y en el marco del derecho internacional, contribuyendo así a disipar ciertos prejuicios y malentendidos que siguen, desgraciadamente, persistentes. En efecto, la trayectoria colonial de Marruecos es bien singular: tras haber sido fragmentado en distintas zonas de ocupación a raíz del Tratado de 1912, el Reino inició en 1956 un proceso gradual de recuperación de sus territorios mediante negociaciones bilaterales.
Sin embargo, factores geopolíticos vinculados a la Guerra Fría llevaron a algunos países a adoptar una postura hostil, creando una disputa regional artificial, cuyo protagonista es el Polisario, la cual persiste hasta la actualidad.
Pocos saben que fue el propio Marruecos que, en 1963, solicitó la inscripción del Sáhara en la lista de Territorios No Autónomos de NN.UU. También, en 1981, Marruecos propuso formalmente la celebración de un Referéndum de Autodeterminación como vía pacífica para resolver el diferendo.
En este contexto, la Opinión Consultiva emitida en 1975 por la Corte de Justicia de La Haya, a solicitud del Reino, confirmó la existencia de vínculos jurídicos, históricos y políticos entre Marruecos y el Sáhara. Esta base jurídica ha sido reforzada por la Propuesta de Autonomía presentada por Marruecos en 2007 ante Naciones Unidas, ampliamente reconocida por la comunidad internacional como la única iniciativa seria, creíble, y pragmática para alcanzar una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable al diferendo regional.
Esta propuesta ofrece una forma moderna de ejercer la Autodeterminación dentro del respeto a la soberanía nacional. Por ello rechazo rotundamente cualquier afirmación que sostenga que Marruecos está en contra del principio de la Autodeterminación de los Pueblos.
Actualmente, más de 120 países respaldan esta iniciativa, incluidos actores clave como Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido y una mayoría de países latinoamericanos como Brasil, Panamá, El Salvador y Guatemala, entre otros, lo que refleja el potencial del Plan marroquí para contribuir a la estabilidad y el desarrollo en el norte de África. Además, la Resolución del CS Nº 2756, consolida los avances alcanzados por Marruecos en este proceso, reconociendo los esfuerzos sostenidos del Reino para lograr una solución política definitiva al conflicto.
Lamentablemente, el conflicto artificial del Sáhara se mantiene por la intransigencia del “polisario” y el apoyo diplomático, financiero y logístico ofrecido por algunos países, que se niegan a asumir su responsabilidad directa en esta controversia.
No obstante, las dos últimas resoluciones del CS han reafirmado claramente el papel esencial de dichos países en el diferendo, instándoles a implicarse de manera seria y constructiva en el proceso político. A ello se suman serias preocupaciones internacionales sobre los vínculos documentados del “Polisario” con redes terroristas y delictivas en el Sahel.
existe un interés creciente del sector privado en explorar oportunidades en África, región donde Marruecos puede actuar como una plataforma estratégica.
– ¿Por qué las relaciones económicas entre Marruecos y Perú siguen siendo limitadas?
Ante todo, quiero ser muy claro en afirmar que Marruecos y Perú somos dos países complementarios y no de competencia por razones tan obvios como la geografía. A pesar del potencial significativo que ofrecen nuestras economías, nuestros intercambios comerciales siguen estando por debajo de las posibilidades reales de cooperación.
Las últimas cifras disponibles de nuestros intercambios muestran que el comercio bilateral alcanzó un volumen de 75 millones de dólares. Si bien estas cifras muestran una tendencia gradual al alza, esta relación económica enfrenta varias limitaciones estructurales, como la triangulación de nuestros productos a través de terceros países. A pesar de esto, existe un interés creciente del sector privado en explorar oportunidades en África, región donde Marruecos puede actuar como una plataforma estratégica.
En este marco, aspiramos a promover misiones empresariales, foros de inversión, y vínculos directos entre el sector privado de ambos países, con el objetivo de sentar las bases de una cooperación económica complementaria. ¡Ojalá este año sea un año de apertura de una nueva página en nuestra vinculación comercial!
Puerto Atlántico de Dakhla; que está llamado a desempeñar un papel clave en la conexión intercontinental entre África, Europa y América del Sur
– ¿Qué relación tiene Marruecos con África y qué podría significar para el afroperuanismo?
Marruecos, como puerta natural de África, impulsa una cooperación Sur-Sur inclusiva y solidaria que encuentra eco en las aspiraciones de América Latina. Su activa participación en marcos regionales como la Unión Africana, y la Zona de Libre Comercio Continental Africana refleja una diplomacia de desarrollo orientada a conectar África con otras regiones emergentes como América del Sur.
En este contexto, la Iniciativa Real Atlántica, impulsada por Su Majestad el Rey, representa un ambicioso proyecto estratégico para transformar el litoral atlántico africano mediante inversiones en sectores clave como la pesca, la desalinización de agua, la economía azul y las energías renovables. Esta iniciativa abarca a 23 países atlánticos del continente, incluyendo también a los del Sahel sin litoral marítimo, ofreciéndoles acceso directo al Atlántico mediante infraestructuras logísticas de Marruecos.
Uno de los pilares de esta estrategia es el Puerto Atlántico de Dakhla; que está llamado a
desempeñar un papel clave en la conexión intercontinental entre África, Europa y América del Sur, consolidando así la dimensión atlántica de Marruecos como plataforma de enlace y prosperidad compartida. A partir de allí, Marruecos también reconoce y valora el legado afrodescendiente del Perú, así como su creciente interés por reconectarse con África. Este acercamiento trasciende lo económico y podría inscribirse en una lógica cultural e identitaria, dando lugar a un auténtico “afroperuanismo diplomático».
Una cooperación técnica en este sector permitiría al Perú acelerar su transición energética,
– ¿Qué oportunidades de cooperación podrían surgir entre nuestros países en África?
Marruecos ofrecería al Perú una vía efectiva de proyección hacia África. Plataformas logísticas como los puertos de Tánger-Med y Dakhla, y la posibilidad de establecer conexiones portuarias con terminales peruanas como Chancay, Callao o Paita, constituirían oportunidades reales de articulación económica. A nivel sectorial, Perú y Marruecos comparten desafíos clave en áreas estratégicas como la gestión del agua, la transición energética y la seguridad. Ambos países enfrentan un contexto de creciente escasez hídrica, lo que hace relevante el intercambio de experiencias en tecnologías de desalinización.
Marruecos ha desarrollado una sólida capacidad técnica en este campo, con plantas de desalinización operativas en Dakhla y Casablanca, y sistemas de riego avanzados que podrían ser adaptados a las necesidades del Perú.
En materia energética, Marruecos se ha posicionado como líder continental en energías renovables, con iniciativas como el complejo solar Noor y el desarrollo de parques eólicos a gran escala. Una cooperación técnica en este sector permitiría al Perú acelerar su transición energética, beneficiándose del know-how marroquí, así como en la integración de energías limpias en la matriz nacional.