MULTA DE SUNAFIL AL CONGRESO LA PAGAREMOS TODOS LOS PERUANOS

Escribe: Alfredo Vignolo G. del V.

 

se evidencia una responsabilidad del congresista Tello, del entonces presidente del Congreso, el oficial mayor, la jefa de Recursos Humanos, el Jefe del Área de Administración y del Área Legal del Congreso por semejante abuso contra la trabajadora gestante.

 

La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) multó con 500 mil soles al Congreso de la República por despedir injustificadamente a una trabajadora a pedido del congresista Edgar Tello Montes, de profesión profesor, quien alcanzó una curul con apenas 5 mil votos por Perú Libre (PL) y hoy integra (Bloque Magisterial).

Emely Silva Uriarte, en vísperas del Día de la Madre, fue despedida estando embarazada (con 29 semanas de gestación) por no aceptar que le recortaran su sueldo, por parte del congresista Tello, entonces presidente de la Comisión de Turismo y Comercio Exterior del Poder Legislativo, en ese entonces ella era asesora.

La trabajadora presentó una denuncia contra el congresista, a quien – según denunció – no estaba dispuesta a seguir dándole parte de su sueldo- y contra la gestión del entonces presidente del Congreso de la República, José Williams de la bancada de Avanza País, que el 26 de julio la cesó definitivamente.

El 16 de noviembre último y luego de una investigación que duró seis meses, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) le dio la razón a Emily Silva y encontró discriminación y hostigamiento laboral en el propio Poder Legislativo.

Silva Uriarte conoció al profesor Edgar Tello en julio del 2020 –quien la llamaba “doctora”- cuando era asesora del congresista y este último acudió a una reunión en la que también quería participar el expresidente Pedro Castillo, entonces secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenate Perú).

En julio del 2021, el profesor Tello se convirtió en congresista y contrató a Emely Silva en su despacho y lo mismo sucedió en la Comisión de Comercio Exterior y Turismo, a donde la llevó como su asesora.

Tello y Silva trabajaron juntos durante cerca de un año. En ese tiempo, la referida trabajadora ha denunciado incluso en la Fiscalía de la Nación que el congresista le fue empezando a recortar su sueldo, primero el 5%, de allí en montos de 2 mil, 3 mil soles.

El emisario del “mocha-sueldos” era Walter Dueñas Angulo, asesor principal del congresista Tello, era quien pedía miles de soles “prestados” a los trabajadores del despacho y de la entonces comisión que presidía el congresista.

El 24 de marzo de este año la fiscalía allanó el despacho de Edgar Tello por el caso “Los Niños”. Ese día, la secretaria de su despacho, Ana María Rojas Vargas temía que se descubriera el dinero que había recortado a los trabajadores del despacho y de la comisión. “No (se incautó el dinero), yo estuve presente, porque la persona que tenía el dinero, la secretaria se echó la culpa y dijo: ‘este dinero es mío’”, indicó Silva Uriarte.

En mayo de este año Tello la degradó de asesora con un sueldo de 8 mil 900 soles a auxiliar con 2 mil 900 soles, es así que la trabajadora denunció discriminación y hostigamiento en la Sunafil.

El 26 de julio Emily Silva se quedó fuera del Congreso de la República, cuando estaba a punto de dar a luz, gracias al entonces titular del Poder Legislativo José Williams Zapata.

El 3 de agosto pasado, mientras la Sunafil seguía investigando, Emely Silva fue repuesta en el departamento de comisiones, pero con un contrato de sólo tres meses y un sueldo de período de prueba. Ese contrato terminó el 31 de octubre.

Posteriormente, y durante la gestión de Alejandro Soto de la bancada de Alianza para el Progreso, desde esa fecha la pasaron al sótano del Parlamento Nacional a hacer labores ajenas a su función de asesora, sin computadora ni conexión a Internet.

La Sunafil encontró tres faltas muy graves y dos graves cometidas por el Poder Legislativo: no le renovó su contrato de trabajo en su condición de madre gestante, realizó actos de hostilidad que afectan su dignidad y no cumplió con el pago íntegro y oportuno de la remuneración de los meses de mayo a julio de 2023.

Además, en los últimos tres meses el Congreso de la República no le ha pagado su sueldo y Essalud tampoco le ha otorgado los subsidios por maternidad. Actualmente Emely Silva aún figura como cesada por el Congreso de la República.

Aquí se evidencia una responsabilidad del congresista Tello, del entonces presidente del Congreso, el oficial mayor, la jefa de Recursos Humanos, el Jefe del Área de Administración y del Área Legal del Congreso por semejante abuso contra la trabajadora gestante.

Ante los hechos el congreso ha sido multado con medio millón de soles, lo correcto que ese monto lo cancelen los responsables y no todos los peruanos.