NASA. Astronauta varada en el espacio sufre alarmante pérdida de peso
A Sunita Williams los kilos se le han esfumado y ahora es solo es piel y huesos. Científicos buscan cómo estabilizar la pérdida de peso y con un poco de suerte, revertirla
Debido a los cambios en el metabolismo, los astronautas consumen el doble de calorías que una persona en la Tierra: solo para mantener su peso actual, necesitan unas 4.000 kilocalorías al día. Además, el ejercicio diario es necesario para mantener la masa muscular y la densidad ósea en ingravidez, lo que quema aún más calorías valiosas.
Los médicos de la NASA están preocupados por la salud de la astronauta Sunita Williams, que está perdiendo peso rápidamente tras verse obligada a permanecer en la Estación Espacial Internacional (EEI) durante meses en lugar de la semana prevista, informó New York Post (NYP).
La Estación Espacial Internacional (ISS) es una pequeña ciudad científica flotando en el espacio y girando alrededor de la Tierra a 400 kilómetros por encima de nosotros.
Con 109 metros de largo, es del tamaño de un campo de fútbol, la estructura humana máa grande jamás ensamblada en el espacio. La construcción de la estación fue todo un hito, porque jamás se había ensamblado un objeto tan grande en el espacio.
Williams y su colega Barry Wilmore volaron a la EEI en la primera nave espacial Starliner de Boeing el 5 de junio de 2024 para permanecer en la estación durante ocho días, pero su regreso se retrasó varias veces debido a múltiples fallos. El Starliner regresó a la Tierra en septiembre sin tripulación, y está previsto que los astronautas vuelvan a bordo de la nave Crew Dragon de SpaceX, que está programada para febrero de 2025.
Un empleado de la NASA directamente involucrado en la misión dijo a NYP que la mujer se ve dolorosamente delgada en las últimas fotos tomadas, y los médicos han estado tratando de ayudarla a ganar peso durante un mes.
«Los kilos se le han esfumado y ahora es piel y huesos. Así que es prioritario ayudarla a estabilizar la pérdida de peso y, con un poco de suerte, revertirla», afirmó.
Y es que, debido a los cambios en el metabolismo, los astronautas consumen el doble de calorías que una persona en la Tierra: solo para mantener su peso actual, necesitan unas 4.000 kilocalorías al día. Williams necesitará unas 5.000 kilocalorías. Además, el ejercicio diario es necesario para mantener la masa muscular y la densidad ósea en ingravidez, lo que quema aún más calorías valiosas.
No obstante, en un comunicado oficial, la NASA subraya que no hay nada de qué preocuparse. «Todos los astronautas de la NASA a bordo de la Estación Espacial Internacional se someten a evaluaciones médicas rutinarias», reza el comunicado. «Tienen cirujanos de vuelo dedicados que los supervisan, y gozan de buena salud», se agrega.