NICARAGUA: «FRAUDE ELECTORAL ES UN ASALTO A LA DEMOCRACIA»

Organización independiente Urnas Abiertas afirma que Daniel Ortega profundiza el estado policial y el terrorismo de estado, imponiendo autoridades que obedecen la estrategia represiva del régimen.

 

 

la eliminación de más de 1 millón 300 mil personas del padrón electoral les permitió usar la táctica del “ratón loco”

 

La organización independiente Urnas Abiertas de Nicaragua denunció el asalto a la democracia y a la autonomía municipal, luego que el Consejo Supremo Electoral (CSE) publicó los resultados de las elecciones municipales de 2022. El organismo denunció la falta de integridad de los comicios y por tanto la falta de legitimidad de los gobiernos municipales “electos”.

Advierten que la imposición de las 153 alcaldías de facto significará “la profundización del estado policial y el terrorismo de Estado, con autoridades que no velarán por las demandas ciudadanas ni el bienestar social, sino que obedecerán fielmente a las órdenes del Poder Ejecutivo y su estrategia represiva”.

Manipulación de los votos

En el informe presentado por Urnas Abiertas señalan que el Poder Electoral manipuló la información reportada por los Consejos Electorales Municipales (CEM), de acuerdo con actas de escrutinio y carteles de resultados de juntas y municipios que recibieron.

Al analizar los datos, el organismo encontró que en varios casos el CSE registró una mayor cantidad de votos que los reportados por los CEM en los cierres de los municipios, sobre todo para los partidos colaboracionistas.

Dicha manipulación es con la intención de asignar determinadas concejalías a los “partidos satélites”, así como para incrementar el reembolso que recibirán, como recompensa de su participación en un proceso carente de garantías.

En el caso de los partidos como APRE, PLI y ALN observaron que los votos fueron inflados hasta 10 veces su resultado real, en algunos municipios.

También señalan que la información presentada por el Poder Electoral no permite realizar una adecuada auditoría, ya que la información no se presenta por CV ni por JRV, tampoco es posible revisar las actas en su sitio web.

Irregularidades

Urnas Abiertas señaló que los municipios que han sido históricamente antisandinistas, se registró una jornada electoral municipal bajo tensión, amenazas y una serie de irregularidades desde la apertura de las urnas.

Aunque la población se organizó para defender el voto, la violencia política y las múltiples anomalías electorales le permitieron al FSLN quedarse con todas esas alcaldías.

En estos municipios, el FSLN llevó a cabo una estrategia fraudulenta a través del doble o múltiples votos en la misma JRV, a cargo de sus operadores que estaban dispuestos a hacerlo.

También extendieron constancias de “personal auxiliar”, que le permitía al portador votar en una JRV diferente a la correspondiente, por encontrarse “movilizado”. 

Los simpatizantes sandinistas realizaron acarreo de personas para votar en diferentes JRV, especialmente el traslado de personas de zonas rurales a los CV más grandes de los casos urbanos.

Asimismo señalan que la eliminación de más de 1 millón 300 mil personas del padrón electoral les permitió usar la táctica del “ratón loco”, puesto que cuando una persona opositora no aparecía en el padrón le indicaban dirigirse a otro CV, mientras que a sus simpatizantes les permitían votar en ese CV; entre otras irregularidades.

Datos del CSE

Según el CSE se escrutaron el 99.13% de las JRV. Recibieron 2 millones 108 mil 003 votos válidos, con una participación del 57.09% y un nivel de abstención del 42.51%.

Además, el CSE asignó un 73.70% de votos totales al FSLN, 12.64% al PLC, 4.60% al ALN, 4.16% al PLI, 3.94% al APRE y un 0.96% a Yatama.

Sin embargo, Urnas Abiertas reportó que la participación fue de un 17.33% y el nivel de abstencionismo ascendió a un 82.67%.

Utilizaron como universo de estudio el padrón electoral de 2017 publicado por el Consejo Supremo Electoral, antes de la eliminación de más de 1 millón 300 mil personas.