NICARAGUA: ORTEGA CIERRA CÁRITAS, DISUELVE UNIVERSIDADES Y GREMIOS EMPRESARIALES
Dictadura castrochavista que dirige junto a su mujer, Rosario Murillo, trunca las carreras a miles de estudiantes; deja sin alimentos a poblaciones enteras y destroza el tejido empresarial que da empleo a nicaragüenses.
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En un nuevo golpe contra la Iglesia en Nicaragua, la dictadura cogobernante de Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo, ordenó la disolución de la Universidad Católica Juan Pablo II, el cierre de Cáritas, el brazo social de la Conferencia Episcopal; y arremetió contra los empresarios al ordenar la cancelación de la personería Jurídica del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Analistas políticos califican de “demencial zarpazo a la institucionalidad del país, la decisión de la pareja cogobernante”. El último martes el régimen, mediante el Ministerio de Gobernación publicó el acuerdo ministerial con el que se cancela la personalidad jurídica de la Asociación Universidad Juan Pablo II y la Asociación Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN).
El acuerdo señala que los directivos de ambas casas de estudios deben “entregar de forma expedita y ordenada” al Consejo Nacional de Universidad (CNU) la información de estudiantes, docentes, carreras, planes de estudios, bases de datos de matrícula y calificaciones (Registro Académico)”.
Asimismo, precisa que el CNU procederá a reubicar a los estudiantes que estaban matriculados en las dos universidades. La cancelación afecta a los alumnos y las sedes de la Universidad Católica Juan Pablo II en Managua, Juigalpa Chontales, Matagalpa y Granada; como también a la Asociación Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN) y a sus sedes de León, Chinandega, Estelí, Juigalpa Chontales, Masaya y Matagalpa.
“La cancelación de la Universidad Juan Pablo II va más allá de perjudicar a la Iglesia Católica nicaragüense y a estudiantes”, lamentó la abogada e investigadora Martha Patricia Molina en su cuenta Twitter.
La medida, precisó la nicaragüense, “perjudica gravemente a las familias de las comunidades aledañas a la Universidad, quienes llevaban a sus hijos a cursos y a que se alimentaran #SosNicaragua”, precisó.
CIERRAN CÁRITAS
De otro lado, el gobierno dictatorial aprobó también la cancelación de la personalidad jurídica de Cáritas de Nicaragua, la pastoral social de la Iglesia católica. La medida fue acordada por “disolución voluntaria de miembros” y aprobada por la ministra de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch.
Cáritas de Nicaragua tenía su estatus legal desde el 30 de noviembre de 1994 y era presidida desde el 15 de diciembre de 2021 por monseñor Sócrates René Sándigo Jirón, obispo de la diócesis de León y Chinandega (noroeste).
También en el contexto de los roces entre el Ejecutivo sandinista y la Iglesia católica nicaragüense, que incluye el arresto del obispo Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados “traición a la patria”, tras negarse a ser desterrado.
Asimismo, el Ministerio de Gobernación aprobó la cancelación de la personalidad jurídica de la Asociación Cáritas Diocesana de Jinotega (Cáritas Jinotega), inscrita desde el 22 de septiembre de 2006.
BLOQUEO ADUANERO
Cáritas de Nicaragua, que se presenta en su página web como el brazo social de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, había denunciado el bloqueo aduanero que el Gobierno de Ortega había impuesto a la pastoral desde 2019, impidiendo la recepción de donaciones del exterior.
En 2015, ganó el Premio Internacional de Mujeres Cultivadoras del Desarrollo, por su acción social caritativa y promoción del desarrollo, un premio dotado de 10 millones de euros (10,6 millones de dólares).
El pasado 21 de febrero, el presidente Ortega calificó de “mafia” a la Iglesia católica y la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes.
ATAQUE A LAS EMPRESAS
Tras la cancelación de la personería jurídica del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y de las 18 cámaras que lo conformaban, el economista y analista político, Enrique Sáenz explicó que tras la ilegalización, el régimen de Daniel Ortega también arremetió contra los empresarios.
“Esta medida de la dictadura no es únicamente en contra de la cúpula empresarial, ni siquiera es en contra de la directiva del Cosep. Va mucho más allá. Junto con el Cosep también fueron canceladas 18 cámaras empresariales que aglutinan a gran cantidad empresarios de los más diversos sectores, desde la minería hasta la Cámara de Comercio, desde la industria hasta el turismo, desde la pesca hasta el sector agropecuario”, expresó Enrique Sáenz durante su programa La Economía de Nicaragua en 10 minutos
“No todos los empresarios han sido parte del contubernio con la dictadura, de hecho la inmensa mayoría de los empresarios pequeños, medianos y también grandes no han sido parte de ese contubernio”, explicó.
“En el caso de Nicaragua, el empleo, los ingresos, la actividad económica y la generación de divisas depende fundamentalmente de la actividad empresarial, en consecuencia, el golpe de la dictadura no sólo va a la cúpula del COSEP y no sólo va a las cámaras empresariales, sino que va al conjunto del tejido empresarial”, puntualizó.