Escribe:  Francisco Diez-Canseco Távara (*)

Hoy lloran estos anti Patria porque Donald Trump les ha cerrado su principal fuente de ingresos el AID pero aún mantienen el apoyo de fundaciones progres como Open Society de Soros

Cuando hace 33 años, luego de asumir la presidencia del Consejo por la Paz, formulé una declaración en la Pampa de la Quinua en Ayacucho señalando que los primeros violadores de los Derechos Humanos son los terroristas y no las Fuerzas del Orden, la caviarada en pleno inició en mi contra una persecución mediática y judicial que dura hasta nuestros días.

Como lo demuestra el inédito fallo de la caviarizada Corte Interamericana de Derechos Humanos que otorgó, entre otras aberraciones, una reparación civil de 200 mil dólares a Osmán Morote, número 2 de Sendero Luminoso por su “destacada” actuación en la asonada del penal Castro Castro ,estos hipócritas defensores de los terroristas no han vacilado jamás en su permanente afán de justificar las acciones genocidas de Sendero Luminoso -en su momento, la banda terrorista más sanguinaria del mundo después de los polpotianos de Cambodia- y en menor escala de los secuestradores del MRTA.

Basta releer las conclusiones de la mal llamada Comisión de la Verdad y Reconciliación -jamás fue ni lo uno ni lo otro- manejada por los caviares gracias a Paniagua y Toledo, para percibir en toda su dimensión todo el daño que le han hecho y le seguirán haciendo al Perú estos fieles seguidores del entrismo de Gramschi y cada vez en menor escala de la Escuela de Frankfurt: el intento evidente, visible y notorio ha sido destruir desde adentro el sistema democrático para instaurar un régimen socialista marxista-leninista que, como bien lo señaló en su discurso inaugural al asumir la presidencia de Chile Salvador Allende, se ha convertido en sí mismo en un objetivo final para los comunistas, a diferencia de su tesis auroral por la cual el Estado socialista era un puente hacia la utopía de una sociedad sin clases regida por el principio de a cada cual según su capacidad y a cada cual según sus necesidades.

Hace muchos años que estos -hay que reconocerlo- hábiles y corruptos lobbystas lograron apoderarse de la compleja estructura de la cooperación internacional al servicio de sus protervos fines y ,ciertamente, para llenarse los bolsillos. Recuerdo muy bien que al término de una conferencia que dicté en la Universidad Johns Hopkins en Washington, en la que denuncié a la mafia caviar, se me acercó el ya fallecido Julio Cotler -cuya alma mater DESCO vive de la Fundación Ford- para decirme que yo no podía derrotarlos porque tenían muchos años en el sistema.

Hoy lloran estos anti Patria porque Donald Trump les ha cerrado su principal fuente de ingresos el AID pero aún mantienen el apoyo de fundaciones progres como Open Society de Soros y  otras con las cuales, recordando a  Lenin, los propios capitalistas venden o entregan  a los comunistas la soga con la cual estos los van ahorcar.

Seguiré en la lucha por una democracia con justicia social, sin corrupción y sin violencia…y sin caviares.

(*) Presidente de Perú Acción
      Presidente del Consejo por la Paz