OPINIÓN/ Cómo puede ayudarnos ChatGPT en el trabajo cotidiano

Escribe: Eco. José Soto Lazo

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El verdadero valor surge cuando el profesional y la inteligencia artificial trabajan juntos, complementando sus fortalezas para alcanzar mejores resultados.

En la actualidad, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta de gran valor para el trabajo cotidiano, y uno de los ejemplos más representativos es ChatGPT. Su uso se ha extendido en distintos ámbitos profesionales debido a su capacidad para ahorrar tiempo, mejorar la productividad y ofrecer respuestas claras en segundos. A continuación, se explica de manera sencilla cómo puede ayudarnos en nuestras tareas diarias.

Uno de los principales beneficios de ChatGPT es su rapidez en la generación de ideas y textos. Profesionales de diversas áreas, como la economía, la educación, el turismo o la comunicación, pueden utilizarlo para redactar correos, informes, presentaciones o artículos sin tener que empezar desde cero. Esto no solo acelera el proceso, sino que también permite tener un punto de partida sólido sobre el cual trabajar. La herramienta puede ayudar a estructurar ideas, corregir errores gramaticales y ajustar el tono de los mensajes según el destinatario, lo que resulta especialmente útil cuando se necesita redactar respuestas delicadas a clientes o preparar presentaciones importantes.

Otro aspecto clave es la organización de la información. Muchas veces se necesita resumir documentos extensos, comparar datos o preparar cuadros explicativos. ChatGPT puede simplificar esos textos, destacando lo más importante y facilitando la comprensión. Para quienes trabajan bajo presión, esta capacidad resulta vital, ya que reduce las horas invertidas en leer grandes volúmenes de información. Además, funciona como un excelente asistente para la gestión del tiempo, ayudando a crear listas de tareas priorizadas, diseñar agendas para reuniones o desarrollar cronogramas para proyectos complejos.

En el ámbito creativo, ChatGPT actúa como un socio de ideas. Al proponer diferentes enfoques, títulos atractivos o estructuras para un proyecto, ayuda a superar bloqueos y a mantener la inspiración activa. Puede funcionar como un brainstorming, generando ideas innovadoras para campañas de marketing, nombres de productos o soluciones a desafíos operativos.

También puede analizar problemas desde diferentes perspectivas, sugiriendo enfoques que quizás no habías considerado. En la enseñanza, por ejemplo, puede elaborar preguntas para exámenes, guías de estudio o materiales de apoyo, lo que permite al docente enfocarse más en la interacción con los estudiantes.

También es de gran ayuda en la comunicación cotidiana. Redactar mensajes claros, elaborar comunicados o responder consultas formales se vuelve más sencillo con el apoyo de la inteligencia artificial. Esto es especialmente útil en contextos donde la precisión y el buen uso del lenguaje generan una impresión positiva.

Para quienes trabajan con código, hojas de cálculo o necesitan crear plantillas, ChatGPT puede generar fórmulas, scripts básicos o formatos estandarizados que ahorran tiempo valioso en tareas rutinarias.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que ChatGPT no reemplaza al profesional. Su papel es complementario: brinda apoyo, ahorra tiempo y amplía la capacidad de análisis, pero siempre requiere de la supervisión humana. Somos nosotros quienes debemos validar, corregir y dar el toque personal a la información generada. Siempre debes revisar y verificar la información que proporciona, especialmente en contextos donde la precisión es crítica. No compartas información confidencial o datos sensibles de tu empresa, y utiliza la herramienta de manera ética y responsable.

En conclusión, ChatGPT es una herramienta versátil que puede ayudarnos en casi todos los aspectos del trabajo cotidiano: redacción, organización, creatividad y comunicación. Al integrarlo de manera responsable en nuestras actividades, no solo ganamos eficiencia, sino también la oportunidad de dedicar más tiempo a tareas estratégicas y humanas, aquellas que ninguna máquina puede reemplazar. El verdadero valor surge cuando el profesional y la inteligencia artificial trabajan juntos, complementando sus fortalezas para alcanzar mejores resultados.