en el Perú, siempre puede pasar cualquier cosa y la destrucción de pruebas siempre es posible.
Hay guerra en el Ministerio Público y nadie entiende nada. Quienes han propiciado que la ciudadanía sea un tema de abogados, y no de ciudadanos, pueden exhibir una gran victoria en contra del país. Quienes hicimos los estudios escolares hasta principios de los 70, estábamos obligados a saber urbanidad desde la primaria, los principales valores y sus mejores ejemplos (incluidos personajes) desde la secundaria temprana y educación cívica como condición para terminar el colegio. A los quince, dieciséis o diecisiete años todos comprendíamos, por ejemplo, lo esencial de la Constitución. Hoy, eso se ha perdido.
Y por eso es tan fácil engañarnos y por eso carecemos de herramientas para cuestionar si lo que nos dicen es verdad. Trataremos ahora, en calidad de ciudadanos nada más, de explicar y entender lo que sucede en la Fiscalía o Ministerio Público.
Manzanita 1: ¿Qué es y cómo surgió la Junta Nacional de Justicia (JNJ)?
La Constitución de 1993 previó la existencia del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), una entidad encargada de evaluar, designar y sancionar jueces y fiscales. Tras el Golpe de Estado que dio Martín Vizcarra, una de sus primeras acciones fue impulsar la Reforma de la Justicia (además de la Reforma Política) y, luego de la aparición de audios sospechosos que involucraban hasta a cuatro miembros del CNM, alias Lagarto decidió remitir un proyecto de Ley para disolver al Consejo y reemplazarlo por la JNJ, el que fue aprobado por la totalidad del Congreso. La principal diferencia formal entre el Consejo y la Junta fue que el CNM estaba compuesto por representantes institucionales de la sociedad (recuerdo que dos de los presidentes más notables del Consejo fueron el ingeniero Gonzalo García y el médico Max Cárdenas) mientras la JNJ, sólo por abogados a los que se designa por concurso público de méritos ante una Comisión de Alto Nivel. La primera composición del JNJ fue totalmente provizcarrista, la segunda, no.
Ambas juntas, la primera y la segunda, fueron elegidas por el mismo procedimiento. ¿Por qué entonces, para algunos monohemisféricos, la primera es buena y la segunda, mala? Obviamente por la diferencia de su orientación. En resumen, para estos caballeros, damas y opciones diversas, sólo valen los provizcarristas y sus aliados. El resto, para ellos no existe y, si existe, no importa.
Manzanita 2: ¿Qué pasó con Patricia Benavides?
La Junta Nacional de Justicia anterior nombró Fiscal Suprema a Patricia Benavides. Luego la Junta de Fiscales Supremos la eligió Fiscal de la Nación. Cuando la Benavides se volvió incómoda para los tuertos de entendimiento, decidieron tramar su salida, en alianza con los fujimoristas (¿se acuerdan del/de la agente Roberto?) y con Dina y su premier. En este marco, la Junta, en las postrimerías de su gestión, resolvió primero suspender y luego destituir a Patricia Benavides de sus cargos como Fiscal Suprema y Fiscal de la Nación. Todo en plazos aceleradísimos y prescindiendo de considerar pruebas de defensa. En adición a esto, hubo participación objetable de dos magistrados que se habían recusado a sí mismos por decoro (Zavala y Thornberry), a los que el resto de la Junta, impuso participar, y la ponente fue nada menos que la magistrada Tello, que no sólo excedía la edad máxima para ejercer sino que tenía opinión anticipada. Creo que todo esto es data dura, no es interpretación.
Nada permite inferir que la Benavides haya sido impecable y menos que se aproxime a la santidad, pero todos tenemos derecho al debido proceso y ése no es cualquier derecho fundamental, es -como la inocencia presunta- uno central para la vigencia de la democracia.
Manzanita 3: ¿Qué ha pasado ahora?
La nueva Junta Nacional de Justicia (que asumió en enero de este año) ha revisado el proceso de destitución de Patricia Benavides y ha concluido, en fallo inapelable, que el proceso de destitución de la fiscal es objeto de nulidad. Más claro, si quieren: ha determinado vicios insuperables, desde el inicio, en el procedimiento que condujo a la destitución de Patricia Benavides. En consecuencia ha restituido las cosas al día anterior al inicio del proceso de destitución. Por tanto, Patricia Benavides recupera la posición que tenía, tanto como Fiscal Suprema, igual que como Fiscal de la Nación, porque se encuentra dentro del plazo por el que fue elegida. Es muy simple, pero cuando se mira con anteojeras no se ve con claridad.
Patricia Benavides acató las decisiones de la JNJ anterior y acudió a los recursos a que la ley le faculta. Delia Espinoza debería hacer lo mismo, lo otro es desacato, resistencia a la autoridad, y es delito. Claro, en el Perú, siempre puede pasar cualquier cosa y la destrucción de pruebas siempre es posible.
Grosso modo, así estamos. Espero que no haga falta utilizar más manzanitas.