Indecopi, organismo que vela por los derechos de los consumidores, desarrolló una solución para contener la «verborrea legal» que son las famosas “barreras burocráticas”.
El enfoque administrativista del Estado peruano impide una gestión basada en riesgos
Hace un par de semanas, en el norte del Perú, específicamente en Trujillo, fuimos testigos de un incidente en el que se desplomó el techo del patio de comidas del centro comercial Real Plaza. Cabe destacar que esta ciudad recibe una gran cantidad de turismo.
La semana pasada, en la ciudad de Lima, se produjo otro episodio lamentable, un incendio de grandes proporciones en el Cercado de Lima, lo que ha tenido serias consecuencias a nivel estatal. Este último hecho pudo haberse convertido en una verdadera tragedia, similar a la ocurrida en 2001 el caso Mesa “Redonda”, que causó numerosas muertes.
Ambos casos no son hechos aislados, habiendo paso tanto tiempo de aquel hecho fatídico de “Mesa Redonda”, sino que reflejan la visión de un Estado que intenta abordar problemas estructurales, como la informalidad, mediante un exceso de regulaciones y un enfoque meramente administrativo. Sin embargo, problemas graves como el incumplimiento de normas, que existe desde hace años, no se solucionarán con este enfoque.
El Perú se ha convertido en un “Estado fallido” y sobrerregulado, incapaz de controlar estas regulaciones. La corrupción ha aumentado debido a la ineficiencia estatal, y necesitamos algo más que normas basadas en riesgos. Las instituciones estatales administran los riesgos sin un criterio adecuado y con leyes que cambian frecuentemente.
El Indecopi no era la solución
Para frenar el desborde normativo a diversos niveles del Estado, Indecopi, organismo que vela por los derechos de los consumidores, desarrolló una solución para contener la «verborrea legal» que son las famosas “barreras burocráticas”.
Sin embargo, lo único que ha logrado es más informalidad, más descontrol y un grado de corrupción que sigue en aumento. Este organismo también debe priorizar un criterio más realista, en el momento de emitir opiniones.
Posibles soluciones
Después de que toda la sociedad peruana sea testigo, día tras día, de la falta de capacidad de control del Estado, deben plantearse soluciones que vayan más allá de planes bien redactados y poéticos. Deben implementarse enfoques diferentes para que cada problemática del Estado se aborde de manera efectiva y para que los objetivos y metas sean adecuados y céleres.
Ante el statu quo actual, necesitamos un Estado ágil, capaz de buscar soluciones en el día a día. Hoy el Perú no tiene tiempo para planes a largo o mediano plazo, sino para acciones en el futuro inmediato. Solo así quizás podamos ser nuevamente un país viable.
Estos dos hechos son solo un par de ejemplos del conjunto de situaciones que la administración actual tiene que resolver. Esperemos que actúe pronto.