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OPINIÓN/ El Perú nuestro de cada día

Escribe: Ricardo León Dueñas

leo por ahí que un connotado abogado -veterano él y caserito de cuanto programa hay de TV- ya está hablando de dolo eventual, o sea una manera “elegante” de decir que hubo intencionalidad en el suceso (sic)

No conozco al señor Rodríguez Pastor, conozco algunos amigos que trabajan en su corporación, de hecho, no tengo ningún interés ni económico ni de ninguna índole con ese grupo económico. Tampoco conozco autoridad alguna en la región La Libertad, ni en la ciudad de Trujillo donde ha ocurrido el lamentable accidente en un centro comercial que ha significado la penosa muerte de seis compatriotas y decenas de heridos. Debe investigarse este ACCIDENTE, por supuesto, y debe hacerse de la manera más profesional y oportuna para intentar evitar se produzca otra tragedia de esta o de cualquier otra magnitud, quede meridianamente claro este punto.

Dicho ello, lo peor no resulta este hecho, sino las destempladas reacciones que apreciamos en políticos, abogados, ingenieros, arquitectos, en fin…sería ocioso continuar con este listado, amén de una prensa que solo está interesada en el escándalo, en meter preso a Rodríguez Pastor, en criticar a la empresa privada o al modelo económico (¿no lo creen?… revisen las redes) o al alcalde o al gerente general o a quien sea sacie su apetito por encontrar una “justicia” inmediata y draconiana a la que aspiran, cuales modernos catones.

Inclusive leo por ahí que un connotado abogado -veterano él y caserito de cuanto programa hay de TV- ya está hablando de dolo eventual, o sea una manera “elegante” de decir que hubo intencionalidad en el suceso (sic) o un oportunista primer ministro que nos dice que la tragedia “se pudo haber evitado” ¿Cómo? No lo dice, porque ese comentario con ese nivel de estupidez es imposible sustentar o un presidente regional que saca un comunicado insultante para la inteligencia de cualquiera…o sea él mismo: el inefable e indigente mental Cesar Acuña, un impresentable que mejor se hubiese quedado callado, pues cada vez que abre la boca… rebuzna.

En fin, seguro seguiremos asistiendo a un desfile de idiotas ladrando imbecilidades, esas que solo harán que se incremente el dolor de las victimas y no se logre absolutamente nada. En el Perú hay cerca de 100 centros comerciales ¿Qué, los cerramos todos? También se cayó un puente hace semanas ¿Qué, no transitamos más por los miles que existen en el país? Y ayer nomás nuestra prensa sensacionalista nos contó que el radar del aeropuerto estuvo inutilizado por unos minutos, no pasó nada pues se implementó el correspondiente protocolo para superar el incidente ¿Suspendemos los vuelos y despedimos a los funcionarios y empleados de CORPAC?

¿Meter preso a todo el mundo hará que no ocurran accidentes? Repito, en este tipo de acontecimientos es donde queda absolutamente demostrado que somos una sociedad fallida.

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