Escribe: Juan Carlos Liendo O’Connor

Ex Director Nacional de Inteligencia

PATAZ se convierte entonces en el “piloto” perfecto para la política antisistema que se expandirá muy pronto a otras zonas del país como producto del vacío de poder dejado por el Estado

Como un “Programa Piloto Político” de avanzada frente a las próximas elecciones, Jorge Paredes Terry, (Ex Jefe del Plan de Campaña de Avanza País con Hernando De Soto – 2021); trabajó siempre en coordinación y enlace con el MOVADEF, el SUTEP y Perú Libre; a pocas horas de la primera vuelta favoreció la migración de los votos comprometidos con De Soto en favor de Pedro Castillo.

Siempre en representación de la llamada minería ilegal, informal, artesanal y de comunidades campesinas, y mineras, siempre en conversaciones con representantes de las mineras formales en zonas críticas, a las cuales visualiza incluir en “proyectos de desarrollo con sentido social”, con libre acceso a zonas en las que muy pocos pueden transitar libremente, y en permanente enlace político, con viejos referentes locales de Sendero, con remanentes del MOVADEF y de la anárquica estructura de Perú Libre, que han aprendido los beneficios del “Oportunismo de Derecha”.

Esto, sin dejar de lado a Antauro Humala, quien hoy reafirma activamente su rol como promotor de la “Lucha Social” (encuadramiento ideológico hacia comunidades campesinas y mineras) en favor de los mineros informales, ilegales, y toda la gama de sub concesionarios en Pataz con un poderoso y potente discurso de “real política” bajo una óptica revolucionaria “neo marxista”: «De mitayos en la colonia a dueños de sus propias minas: el terremoto social que la oligarquía no pudo ni podrá frenar».

NARRATIVA Y PROPUESTA DE PAREDES TERRY

1.⁠ ⁠Transformación social del pueblo minero: Los mineros artesanales y pequeños productores han pasado de ser explotados a convertirse en empresarios, gracias al proceso de formalización impulsado por el REINFO (Registro Integral de Formalización Minera).

2. ⁠Impacto del REINFO: Este mecanismo ha permitido que miles de mineros «cholos» formalicen sus actividades, salgan de la pobreza y brinden educación universitaria a sus hijos.

3.⁠ Cambio de conciencia y empoderamiento: Las comunidades mineras han tomado conciencia de su poder y ya no sienten miedo. Se consideran herederos legítimos de las riquezas del país.

4.⁠ ⁠Oposición de la oligarquía: Las élites limeñas y extranjeras han reaccionado con represión, desinformación mediática y leyes restrictivas para frenar este avance popular.

5.⁠Revolución política en marcha: Se anticipa que en el 2026, mineros y sus representantes llegarán al Congreso, llevando consigo la voz auténtica del pueblo minero. Esta será una transformación política y cultural, no solo económica.

6.⁠ ⁠Cambio generacional y de roles: Los hijos de mineros aspiran a ser profesionales y líderes; las mujeres mineras se están convirtiendo en dirigentes visibles y activas.

7.⁠ Mensaje central: Esta «revolución minera popular» es un proceso irreversible que busca justicia, desarrollo y participación real. No se detendrá con violencia ni con trabas legales.

8.⁠Visión de futuro: El oro y la plata ya no enriquecerán a otros, sino que servirán para el bienestar de las propias comunidades: más educación, salud y desarrollo local.

Paredes Terry genera una potente narrativa sustentada en consideraciones fácticas que consiste en una fuerte crítica en contra del centralismo limeño y al poder oligárquico, y a la vez un llamado político y simbólico ideológico subliminal a una nueva etapa del protagonismo económico de nuevos mineros organizados políticamente.

No menciona la presencia de organizaciones criminales, ni los enlaces y/o dependientes de ella con los gobiernos socialistas de la región alineados con el Grupo de Puebla ni con el Foro de Sao paulo, ni con la desarmada estructura marxista – leninista local que se ha tornada en un “ejemplar modelo” de “oportunismo de derecha”, muy prometedor, atractivo y realista, por cierto; el triunfo soñado por los “mencheviques” de octubre de 1917.

PATAZ se convierte entonces en el “piloto” perfecto para la política antisistema que se expandirá muy pronto a otras zonas del país como producto del vacío de poder dejado por el Estado, por la clase política “formal”, por los poderes fácticos económicos y mediáticos y por la ausencia de alternativas claras y concretas en el Perú de hoy.

Para una propuesta de este tipo no interesa el caos y el descalabro que se puede generar desde cualquier acción política unidireccional y peor si es sólo de carácter ideológico. El desafío que plantea Paredes Terry es real en términos de diagnóstico (como jucho de lo que produce el análisis dialéctico marxista), pero no aborda y evita la catástrofe que implica llevarlo a cabo frente a un adversario (o enemigo) encerrado en una visión “de economía liberal globalista en pleno descalabro”.

En este sentido, PATAZ es el piloto perfecto para enfrentar el peligroso vacío político que se puede expandir muy rápidamente sobre todo el país.