¿Hace falta crear una legislación específica? No, no hace falta. Basta precisar que el delito de terrorismo se extiende a todo tipo de criminalidad organizada que procure generar temor generalizado en la población
Cómo podríamos llamar a esta situación en que se combina inocultablemente tres factores: control territorial e institucional de una parte significativa del país por parte de la criminalidad; crisis política generalizada por incompetencia irreversible de los actores que pretenden asumir el poder y destrucción progresiva del orden macroeconómico que permitió el crecimiento sostenido del país durante década y media o más. Yo lo llamo tragedia autoinducida.
A GANAR LA GUERRA
¡Estamos en guerra interna! Llámenla como quieran pero esa es la situación. Gran parte del territorio nacional está bajo control de la criminalidad organizada, que al mismo tiempo ha infiltrado una buena porción de las instituciones del Estado, a todo nivel. Y esto incluye a las fuerzas del orden.
¿Hace falta crear una legislación específica? No, no hace falta. Basta precisar que el delito de terrorismo se extiende a todo tipo de criminalidad organizada que procure generar temor generalizado en la población, sea cual fuera su motivación. Cerremos de una vez este debate intrascendente.
Una antigua fábula cuenta que dos liebres veían acercarse a dos enormes perros. Entonces decidieron discutir si se trataba de galgos o podencos. No se lograron poner de acuerdo pero mientras tanto los perros las alcanzaron y las mataron. Así de tontos podemos ser cuando discutimos si se trata o no de “terrorismo urbano” mientras el país se desangra a cada hora.
O quizá sea que quienes impulsan este debate inútil en realidad quieren evitar que se sancione ejemplarmente a los asesinos. Igual pasa con quienes ponen los “derechos humanos” de los homicidas por delante del deber de proteger a la población de las fuerzas del orden.
Los peruanos no deberíamos dudar de que la policía conoce perfectamente cómo identificar y cómo ubicar a las bandas criminales. Lo que pasa es que estas organizaciones tienen aliados en todo el escenario oficial. Hablemos claro: todo es cuestión de voluntad y decisión políticas. Eso es lo que no hay y eso es lo que hace falta.
A GOBERNAR DE UNA VEZ
Entonces se trata de algo tan simple (o tan complicado) como ¡gobernar! Hoy sólo hay desgobierno y también hay complicidad.
Preguntémonos qué actores políticos están del lado de los criminales. Una presidente cuyo principal interés es la pompa y los afeites, las Inauguraciones de lo que no está listo y los viajes innecesarios es la imagen químicamente pura de la banalidad, mientras permite (en contra de los convenios internacionales) que se recorte la poligonal de los Geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana en beneficio obvio de la minería ilegal; mientras tolera el avance de la extorsión, la trata de personas, el narcotráfico y el sicariato; mientras propicia la crisis educativa y de valores ciudadanos fundamentales y tantas otras cosas lamentables.
No sé en nombre de qué, el país pueda aceptarlo. Cada día perdido es territorio entregado a la criminalidad, es población desprotegida y subordinada al lumpen, es degradación de la estructura social e institucional del Perú. ¿Hasta dónde podemos ser cobardes para no reconocerlo?
Igual pasa con este Congreso y su secuencia infinita de pellejerías, con este Ministerio Público que tranza con la criminalidad (de cuello blanco o de chaveta y pistola) y por supuesto con el Poder Judicial que, en gran parte, se alquila al mejor postor.
No hablemos de gobernadores y alcaldes o de funcionarios menores que tienen la billetera digital disponible para depósitos de procedencia oscura.
Ni qué decir de las organizaciones políticas que aportan casi ninguna esperanza. Así no vamos a ninguna parte.
A RECOBRAR EL PAÍS
Conozco mucha gente de bien que cree sinceramente que Dina Boluarte debe llegar al 27 de julio de 2026. Entiendo su argumento de defensa de la institucionalidad y de sus plazos.
Pero resulta que la institucionalidad se defiende respetando la Constitución y la Constitución contempla la vacancia presidencial antes de que el período concluya. De modo que también existen argumentos constitucionales para acortar el drama del desgobierno o, al menos, morigerarlo.
En mi opinión, abundan razones para declarar la vacancia de Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente” pero tal declaración requiere el pronunciamiento del Congreso por mayoría calificada de dos tercios del total de sus miembros (o sea, 87 votos).
Tal como está el Congreso no es fácil imaginar cómo se logrará tal mayoría, salvo escándalo mayúsculo que involucre directamente a nuestra presidente casual. Pero nadie puede asegurar que esta situación no se produzca.
Una señal que nos proporcionará un indicio claro del próximo escenario es la elección del nuevo (de la nueva) presidente del Congreso. Si el/la elegido/a tiene perfil presidencial, sabremos que la vacancia estará en la orden del día. Caso contrario, sabremos que habrá que sufrir a Dina un año entero más.
Otra cosa que está en juego es la vocación evidente del actual gobierno por “reventar” la caja fiscal a toda costa con el objeto imposible de obtener popularidad en fase agónica. El Congreso, por cierto, es cómplice en este empeño, que pone en riesgo el crecimiento económico y la reducción de la pobreza en el Perú.
Defender el equilibrio fiscal y monetario es tan importante como consolidar la inversión formal, bajo reglas claras, tanto de resultados económicos como de empleo, tanto de conservación ambiental como de derrama poblacional, tanto de integridad como de legalidad.
Cuanto antes lo tengamos claro, mejor. La pregunta es quién puede dotarnos de esa ilusión cierta, quién la puede expresar electoralmente. Por ahora el horizonte es oscuro. Nos toca ejercer ciudadanía y sensatez y desterrar el prejuicio y el insulto, para que la sociedad haga suya la política otra vez.
Quien no entienda que para ello es imprescindible cohesionar al país, no entiende nada. Ninguna sociedad ha progresado con base en la fractura. Eso es un axioma.
Primero, mis felicitaciones por tan claro enfoque de nuestra realidad política y en particular del reinado de la delincuencia . Genial el ejemplo de las libres y los perros . Esto ha sucedido, sucede y sucederá en nuestro ámbito político y de gobierno, y esto se debe a la inmensa cantidad de «asesores» que viven de esas discusiones bizantinas, cargos a los que nunca van a renunciar porque de eso viven estos buenos para nada .
La criminalidad desaparecerá cuánto haya un estricto y permanente control de armas, con normas precisas y con penalidades muy pero muy duras de tal forma que la decision de delinquir usando de armas de fuego o explosivos sea para el delincuente un salto al vacío . Recomendaría lo siguiente : 1) Penar con 10 años de carcelería a quien posea, tenga, porte o use armas de fuego y/o explosivos sin la licencia respectiva. La pena era bajo régimen de aislamiento y sin beneficios penitenciarios. Se aplicará luego de un plazo de 90 días para regularizar el arma o explosivo o para internarlos en la SUCAMEC.
2) Penar con 20 años de carcelería, bajo régimen de aislamiento y sin beneficios penitenciarios a quien cometa un delito usando armas de fuego o explosivos con o sin licencia.
3) Penar con cadena perpetua al que , como consecuencia de la comisión de un delito usando armas de fuego o explosivos, con o sin licencia, privará de la vida s un ser humano sea directa o indirectamente . La pena de cumplirá bajo las mismas condiciones de los numerales 1 y 2
4) Fiscales y Jueces están obligados solamente a considerar objetivamente los hechos delictivos cometidos, no siendo aplicable para estos casos el uso de la capacidad discrecional para calificar atenuantes o eximentes que podría favorecer a los delincuentes .
Primero, mis felicitaciones por tan claro enfoque de nuestra realidad política y en particular del reinado de la delincuencia . Genial el ejemplo de las libres y los perros . Esto ha sucedido, sucede y sucederá en nuestro ámbito político y de gobierno, y esto se debe a la inmensa cantidad de «asesores» que viven de esas discusiones bizantinas, cargos a los que nunca van a renunciar porque de eso viven estos buenos para nada .
La criminalidad desaparecerá cuánto haya un estricto y permanente control de armas, con normas precisas y con penalidades muy pero muy duras de tal forma que la decision de delinquir usando de armas de fuego o explosivos sea para el delincuente un salto al vacío . Recomendaría lo siguiente : 1) Penar con 10 años de carcelería a quien posea, tenga, porte o use armas de fuego y/o explosivos sin la licencia respectiva. La pena era bajo régimen de aislamiento y sin beneficios penitenciarios. Se aplicará luego de un plazo de 90 días para regularizar el arma o explosivo o para internarlos en la SUCAMEC.
2) Penar con 20 años de carcelería, bajo régimen de aislamiento y sin beneficios penitenciarios a quien cometa un delito usando armas de fuego o explosivos con o sin licencia.
3) Penar con cadena perpetua al que , como consecuencia de la comisión de un delito usando armas de fuego o explosivos, con o sin licencia, privará de la vida s un ser humano sea directa o indirectamente . La pena de cumplirá bajo las mismas condiciones de los numerales 1 y 2
4) Fiscales y Jueces están obligados solamente a considerar objetivamente los hechos delictivos cometidos, no siendo aplicable para estos casos el uso de la capacidad discrecional para calificar atenuantes o eximentes que podría favorecer a los delincuentes .
Gracias
Gracias a t Víctor por tu felicitación y, sobre, por tus sugerencias concretas. A la orden
sobre todo por tus sugerencias