debemos avanzar con paso firme y procurar la consolidación de un gran frente en América Latina que defienda nuestros legítimos intereses y principios democráticos.
Hace algunas semanas, el Secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio declaró que “no es normal que el mundo tenga una potencia unipolar….finalmente llegaremos a un punto en el que tendremos un mundo multipolar con poderes en diferentes partes del planeta”.
Esta aseveración , que pasó desapercibida, refleja, sin embargo, la que parece ser la estrategia global del gobierno de Donald Trump :el reconocimiento de la existencia de tres superpoderes globales identificados con Estados Unidos, China y Rusia y el abandono de la política de defensa de la democracia y las libertades fundamentales en el mundo en el marco de la regresión a un imperialismo próximo al que caracterizó a los EEUU de fines del siglo XIX y mediados del siglo XX, como lo ponen en evidencia sus amenazas de tomar Groenlandia y el canal de Panamá por la fuerza y la evidente intención de llegar a una “paz” en Ucrania a través de una repartija de ese país con el invasor y genocida Vladimir Putin que condujo al sonado altercado ocurrido antier entre el Presidente ucraniano Zelensky y Trump en el propio despacho que ocupa este último en la Casa Blanca.
Aún no he visto ninguna expresión de solidaridad de los países latinoamericanos con Panamá frente a las antedichas declaraciones de Trump sobre la “recuperación” del canal de ese país por parte del régimen de EEUU.Y tampoco una reiteración del apoyo a Ucrania cuando Trump declaró que Zelensky es un dictador -así lo hizo- y la delegación norteamericana se negó votar a favor de una moción, aprobada por Naciones Unidas, condenando la invasión rusa de ese país. En lo cual coincidió con Corea del Norte ,gobernada por una casta corrupta ,totalitaria y aliada de Putin.
Hemos celebrado, quienes rechazamos el mercantilismo y la hipocresía de los caviares o woke, el cierre del USAID realmente convertido en un antro al servicio de esa corrupta fauna, pero lo que no se está percibiendo es que ésta es también una medida enmarcada en la política aislacionista de Trump: quién le impide ahora cobrar a las naciones que han recibido la ayuda norteamericana el valor monetario de lo que han percibido como lo pretende hacer con Ucrania a la que ha coaccionado para compartir sus riquezas de indispensables minerales raros en retribución por el apoyo que ha recibido para repeler al ejército de Putin ?
El abandono de los antiguos planteamientos de la pax americana se manifiesta también en el
apoyo público del Vicepresidente JD Vance a un partido de ultraderecha neonazi que acaba de obtener una importante votación en Alemania y que puede ser, luego de Trump, el próximo Presidente de EEUU.
Frente a ello, debemos avanzar con paso firme y procurar la consolidación de un gran frente en América Latina que defienda nuestros legítimos intereses y principios democráticos.
Tenemos que resucitar el viejo ideal de la integración latinoamericana.
(*) Presidente de Perú Nación Presidente del Consejo por la Paz