PRESIDENCIA NIEGA «ENFÁTICAMENTE» INTERFERENCIA EN CAPTURA DE PRÓFUGO VLADIMIR CERRÓN

Tras la difusión de nuevos audios entre ‘Culebra’ y el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, la oficina de la Presidencia de la República salió al frente para desmentir que hayan interferido en la captura del prófugo de la justicia, Vladimir Cerrón.

 

Pronunciamiento fue luego de la difusión de un audio entre quien sería el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, y capitán PNP Junior ‘Culebra’ Izquierdo.

 

A través de un comunicado, precisaron que el primer poder del Estado reconoce que la captura de sentenciados es exclusivamente de la Policía Nacional del Perú (PNP).

“Negamos enfáticamente interferencia alguna en la búsqueda, ubicación y captura de cualquier persona prófuga de la justicia. Reafirmamos que esta tarea compete exclusivamente a la Policía Nacional del Perú”, escribieron.

En tal sentido, reafirmaron su fiel “respeto a la independencia de poderes, al Estado de Derecho y al cumplimiento de los mandatos judiciales”.

El pronunciamiento de Presidencia fue en consecuencia de un nuevo contenido de la conversación grabada clandestinamente entre el capitán PNP Junior Izquierdo, o también conocido como ‘Culebra’, y el titular del Ministerio del Interior.

En la grabación se escuchó a quien serían el ministro Santiváñez decir que la orden de trasladar a Cerrón en auto presidencial “sale de Palacio, de un funcionario”, aclarando que tendría las pruebas de correos electrónicos.

Justamente el vehículo en mención, el cual no puede ser intervenido en ningún lugar del país, fue captado en imágenes el pasado 24 de febrero de 2024 en el kilómetro 107 de la Panamericana Sur, en Asia.

Esta ubicación está cerca al condominio Mikonos, lugar donde el sentenciado a tres años y seis meses habría estado escondido y desde donde logró escaparse de un operativo de la Policía.

En el mismo audio, difundido por diversos dominicales, el ministro del Interior contó a ‘Culebra’ que a Cerrón Rojas, por quien ofrecen S/200 000 de recompensa, lo estarían protegiendo ocho militares cubanos, además de congresistas de la República.