El síndrome Münchhausen, también conocido como trastorno facticio, es un problema de salud mental, en el que persona finge tener síntomas de una enfermedad física o psicológica para llamar la atención y obtener la simpatía de los demás.Sin embargo, los expertos advierten que en el ámbito laboral, quienes lo padecen suelen crear conflictos solo para luego resolverlos, ganar notoriedad y una imagen social dentro de la empresa.
Los especialistas indican que si bien esta actitud, puede parecer inofensiva, en realidad afecta la dinámica de equipo, el bienestar laboral y el éxito del proyecto. Ello se explica, en el hecho que las personas que sufren del síndrome Münchhausen pueden llegar a ser tóxicas en el ambiente laboral, generando un clima de tensión, conflictos y desconfianza en el equipo.
Si bien los psicólogos sostienen que este síndrome es muy difícil de detectar , sobre todo en el plano laboral, existen algunos comportamientos que le permiten a los líderes advertir que algunos de sus colaboradores pueden estar padeciéndolo.
Esas señales son:
-Las personas que sufren del síndrome Münchhausen en el trabajo tienden a exagerar o dramatizar situaciones para llamar la atención y obtener simpatía y apoyo.
-Suelen hacer que los problemas parezcan más graves de lo que realmente son. Actúan de manera exagerada en situaciones de crisis para demostrar su capacidad de resolver problemas.
-Estas personas pueden mentir o engañar a sus compañeros de equipo, jefes o incluso a los profesionales de la salud para obtener atención o tratamientos médicos innecesarios. Por lo general, fingen tener síntomas o enfermedades para justificar su ausencia en el trabajo o para obtener un trato especial.
-Se trata de colaboradores que están en la búsqueda constante de atención y validación de los demás.
-Siempre buscan la atención y validación de los demás, incluso si esto significa causar conflictos o crear situaciones incómodas.
-Pueden ser muy manipuladores y tratar de controlar la dinámica del equipo para asegurarse de que están en el centro de atención.
-Quienes padecen el síndrome Münchhausen en el trabajo pueden fabricar conflictos o problemas para luego demostrar su capacidad de resolverlos.
-Pueden generar una crisis artificial para obtener el reconocimiento y la simpatía de los demás, aunque esto signifique causar daño al equipo o a la empresa.
LAS CONSECUENCIAS
Los especialistas advierten que este síndrome tiene un impacto negativo en una organización, entre otras cosas, porque genera desconfianza y tensión en el personal. Quienes padecen de este síndrome tienen comportamientos exagerados y engañosos que pueden incomodar y generar la desconfianza en el resto del equipo.
Este síndrome afecta el trabajo en equipo, porque quien lo padece suele tratar de controlar la dinámica del grupo y buscar constantemente la atención y validación de los demás. Esto puede producir un ambiente de competencia poco saludable y hacer que los compañeros de equipo se sientan alienados.
Disminuye la productividad laboral, porque puede ser una gran distracción y una carga para el equipo. Las personas que lo sufren pueden concentrar la atención en sí mismas y en su propio drama, afectando la productividad del equipo y haciendo que se pierdan oportunidades importantes.
Además, si un líder o jefe de equipo sufre del síndrome Münchhausen, puede causar una pérdida de confianza y respeto de parte del equipo. Otra de las consecuencias incide en que dificulta la comunicación efectiva y hace imposible la solución de conflictos.
¿CÓMO ENFRENTARLO?
Para enfrentar el síndrome Münchhausen los expertos recomiendan lo siguiente:
1.-Es necesario establecer una cultura de trabajo sana y respetuosa
2.-Monitoree a los colaboradores que presenten comportamientos inusuales
3.-Fomente la comunicación abierta y honesta
4.-En caso de detectar a alguien con el síndrome Münchhausen, es relevante abordarlo de manera delicada y comprensiva, brindándole la oportunidad de expresarse y entender sus motivos.