RECUPERANDO EL PRINCIPIO DE AUTORIDAD EN LIMA

Escribe: Aldo A. Lorenzzi Bolaños.

 

 

no podemos permitir la destrucción de la ciudad por parte de desadaptados, que no valoran nuestro legado patrimonial elogiado por muchas generaciones en el mundo.

 

Dos hechos importantes pasaron desapercibidos la semana pasada para algunos limeños; el primero el mega operativo donde se dio un duro golpe al proxenetismo, la prostitución y la trata de personas y, el segundo; la Declaración como zona intangible del Centro Histórico de Lima; dos temas relevantes si es que se quiere recuperar el principio de autoridad en nuestra ciudad capital.

Estas acciones deben ser parte de un conjunto de actuaciones que considero importantes para complementar la recuperación de Lima, como un espacio seguro y transitable para todos los ciudadanos, además que se debe de complementar la lucha contra la inseguridad, focalizando las zonas donde se comenten más delitos comunes, crímenes y micro comercialización de drogas, entre otros.

Las autoridades municipales podrían elaborar un mapa de criminalidad que les permita tanto a ellos como a los vecinos, tener conocimiento de las zonas rojas actualizadas constantemente, esto también permitiría a la policía y al Ministerio Público combatir en tiempo real actos delictivos, que muchas veces quedan impunes por falta de medios probatorios para sus investigaciones contra la delincuencia común y el crimen organizado.

Con respecto a la declaración como zona intangible del centro histórico de Lima, es una medida acertada, ya que esto permitirá proteger el legado cultural de miles de años, así como una de las zonas más atractivas para los turistas internos y externos que vienen a conocer nuestro Patrimonio Cultural de la Humanidad reconocido por propios y ajenos.

Si bien, la protesta es reconocida en nuestra Carta Magna a través del derecho a reunión y a la libre expresión, no podemos permitir la destrucción de la ciudad por parte de desadaptados, que no valoran nuestro legado patrimonial elogiado por muchas generaciones en el mundo. Por lo que ambos hechos apuntan a ir recomponiendo el principio de autoridad que se había perdido, esperemos se sigua en esa línea.