RELOJ NO MARQUES LAS HORAS
EDITORIAL
Como bien reza el dicho «no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague», que también podría traducirse como «el tiempo que marca el reloj, no tiene vuelta hacia atrás».
De alguna manera eso se puede aplicar a la situación política de la hora actual, en donde la vanidad en el uso de relojes de muy alto precio que, en algunos casos comportan el valor de una costosa joya, desde la cúspide del poder, ha complicado la situación política del país y la situación funcional de la señora presidente de la República.
El hecho de no haber dado -hasta ahora- una explicación verosímil, clara, concreta y tangible, por más de dos semanas, el hecho de haber ofrecido hacerlo muy pronto ante la Fiscalía, al tiempo de bypasear a esa misma Fiscalía al pedirle prórroga en el plazo para dar las explicaciones verosímiles del caso, y haber forzado, ella misma con sus propios hechos, de alguna manera, el allanamiento -inédito en la historia de nuestro país- a la casa de un presidente de la República en funciones, con el ingreso forzoso por medio del derribo de la puerta, premunidos -fiscales y policías actuantes- de una autorización judicial en debida forma, ha complicado la existencia funcional en el corto plazo de la mismísima presidente.
Además, también, le ha complicado la vida al actual premier que, habiendo sido recientemente asignado, debe ir -por mandato constitucional- al Congreso de la República (CR) a exponer su plan de gobierno y, al mismo tiempo, pedirle la confianza forzosa para poder continuar constitucionalmente en el ejercicio del cargo.
Este procedimiento debidamente reglamentado, debería de ocurrir en el plazo que se vence indefectiblemente el miércoles 3 de abril, siendo que el subsiguiente viernes 5 la presidente debería comparecer en calidad de investigada ante el Ministerio Público para dar las debidas explicaciones verosímiles, las mismas que hasta ahora han sido tan esquivas -como un arcano- para una naturalmente ávida opinión pública.
Boluarte será fuertemente zamaqueada en los próximos días y, que pese a que no se vaya a lograr la vacancia, le dejará como secuela, de alguna manera, el ala herida para continuar volando en las cumbres del poder,