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¿REORDENAMIENTO TERRITORIAL ANTIMINERO DEL EJECUTIVO?

Luego del evento Perumin 36, en el que el Ejecutivo se comprometió a simplificar las sobrerregulaciones y procedimientos que retrasan las inversiones mineras, las preocupaciones continúan en el sector minero. Sobre todo con la decisión del Gobierno de continuar con el proyecto de ley de Ordenamiento Territorial y de creación del Sistema de Ordenamiento Territorial. 

 

El Congreso debe rechazar iniciativa y promover inversiones

 

La mencionada iniciativa fue enviada por el Ejecutivo al Congreso y, recientemente, se acaba de conocer que, en el II Consejo Regional, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, anunció que se debe continuar en la aprobación de la iniciativa.
Al respecto, Miguel Cardozo, presidente de Perumin 36 señaló que la eventual aprobación de la mencionada norma pondría en peligro la cartera de inversiones mineras del país, que suma más de US$ 53,000 millones.
¿Por qué el proyecto de ley de Ordenamiento Territorial del Ejecutivo sería letal para el relanzamiento de las inversiones mineras, especialmente ahora que la economía enfrenta una recesión y las tasas de crecimiento bajan sostenidamente en los últimos años?
Vale señalar que de aprobarse el señalado proyecto los gobiernos regionales podrían establecer zonas restringidas para cualquier actividad económica –no solo para la minería– y se podrían bloquear proyectos e inversiones incluso cuando las empresas cuenten con todos los permisos otorgados de acuerdo a la Constitución y la ley. Como todos sabemos, en las administraciones regionales sobra ideología y populismo, pero falta eficiencia.
De esta manera, en el Estado se siguen levantando murallas en contra de la inversión minera, únicamente por criterios ideológicos basados en leyendas y mitos sobre las relaciones entre la minería moderna y el medio ambiente. Por ejemplo, el Congreso, unos años atrás, por influencia de las izquierdas comunistas, aprobó una norma que establecía que las cabeceras de cuenca estaban emplazadas sobre los 3,000 metros sobre el nivel del mar.
Semejante locura, sin ningún criterio científico, pretendía preservar el origen de los cursos hídricos que sirven para el consumo humano y la agricultura, no obstante que todos sabemos que el origen de las aguas en el país está en las lluvias. De allí que la única manera de preservar el origen de los ríos y lagunas sea mediante el almacenamiento de las lluvias a través de represas y reservorios.

las bancadas de la centro derecha que detuvieron el proyecto de la asamblea constituyente y las nacionalizaciones del Gobierno de Pedro Castillo deben pasar abiertamente a defender el modelo económico para relanzar la inversión privada

 

¿Cuál era el gran problema de la ley de cabeceras de cuenca? Que la mayoría de proyectos mineros y de cobre están ubicados en las cordilleras, es decir, sobre los 3,000 metros sobre el nivel del mar. Un argumento más para todas las estrategias antimineras en el país.
La reordenación del territorio para establecer zonas restringidas a la inversión privada –sobre todo minera– siempre ha sido un objetivo primordial para las oenegés antimineras y las corrientes comunistas y progresistas. En el 2021, durante el Gobierno de Pedro Castillo, se intentó promover una norma parecida, pero la iniciativa no prosperó.
Asimismo, la bancada de Perú Libre y otras corrientes de izquierda han presentado iniciativas en ese sentido. En otras palabras, las izquierdas han definido esta iniciativa como un asunto capital en su estrategia para detener las inversiones.
En cualquier caso, las bancadas de la centro derecha que detuvieron el proyecto de la asamblea constituyente y las nacionalizaciones del Gobierno de Pedro Castillo deben pasar abiertamente a defender el modelo económico para relanzar la inversión privada, el crecimiento y el proceso de reducción de pobreza. Y, en ese camino, un objetivo central es evitar que se aprueben normas que sigan restringiendo las inversiones mineras en base a criterios ideológicos y leyendas.
TOMADO DE: El Montonero

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