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SE ACERCA LA HORA DE LA GRAN FINAL

Por: Vladimir González Rojas.

De ganar Colombia, será la confirmación de la notable evolución de su fútbol y la aparición de una nueva generación de jugadores brillantes, de ganar Argentina, la ratificación de ser un país futbolero por excelencia que pese a no tener a Messi en su mejor nivel

Corre el reloj y la cuenta regresiva para los equipos finalistas de la Copa América 2024, cuya gran final se disputará en el Hard Rock Stadium de Miami el próximo domingo 14 de julio. Las apuestas de millones de aficionados se intensifican sobre su equipo favorito: ¿será Colombia o será Argentina? En todo caso, que gane el mejor.

El equipo argentino, vigente campeón con 15 títulos, se enfrentará a una emergente Colombia, que solo ha ganado una vez el torneo, lo que significaría su segundo título si resultara vencedor este domingo.

Colombia llega a la final con un desempeño sobresaliente en el certamen. Su fútbol, muy bien estructurado, combina una defensa sólida con una vocación ofensiva dinámica y contundente. Destacan el buen juego de James Rodríguez en el mediocampo y de Luis Díaz en el ataque, recorriendo todo el frente ofensivo. No obstante, extrañará a Daniel Muñoz, excelente marcador del sector derecho que se perderá la final al haber recibido una tarjeta roja de manera innecesaria cuando su equipo ya ganaba. También está en duda el volante Richard Rios, quien salió lesionado en el segundo tiempo del último partido.

Argentina, por su parte, no ha encontrado mayor dificultad para llegar a la final, aunque no ha mostrado el nivel deslumbrante que sus fanáticos esperan. Messi, salvo algunos momentos de inspiración, ya no es el creador del mejor fútbol con su magia y talento de años anteriores, y Scaloni no cuenta con un jugador de su talla que pueda reemplazarlo con el mismo nivel. Esto ha afectado la capacidad ofensiva del equipo.

Sin embargo, el genio de Messi puede aparecer en cualquier momento y sorprender con un córner o un tiro libre, habilidades únicas en él. Hasta ahora, Argentina es más un equipo que basa su éxito en la fricción y los reclamos constantes a los árbitros, y está en esta final gracias a su arquero, el “Dibu” Martínez, especialista en tapar penales. Pero no hay que confiarse; Colombia, de la mano de su técnico, el argentino Néstor Lorenzo, lo sabe bien.

Argentina tiene el récord de 15 títulos y 14 subcampeonatos en la Copa América, mientras que Colombia cuenta con el récord de 28 partidos jugados sin conocer la derrota. Sin duda, será un partido de quilates donde cada uno dará lo mejor para alzarse con el título.

Para los aficionados neutrales, lo importante es disfrutar del buen fútbol que ambos equipos puedan ofrecer, jugado con pasión. Mucho músculo y orden táctico-estratégico, cada jugador de ambos equipos no olvide que, más allá de ser una industria económica, el fútbol es juego y diversión, como lo escribiera el notable escritor uruguayo Eduardo Galeano, en su libro “El fútbol a sol y sombra”.

La tecnocracia del deporte profesional ha transformado el fútbol en un juego de pura velocidad y fuerza, sacrificando la alegría, la fantasía y la osadía. Sin embargo, celebra la aparición ocasional de jugadores que, desafiando estas restricciones, muestran destellos de creatividad y libertad en el campo. Galeano nos recuerda que, a pesar de la evolución del deporte, la esencia del fútbol como una expresión de alegría y libertad aún puede ser encontrada.

De ganar Colombia, será la confirmación de la notable evolución de su fútbol y la aparición de una nueva generación de jugadores brillantes, de ganar Argentina, la ratificación de ser un país futbolero por excelencia que pese a no tener a Messi en su mejor nivel cuenta con una estructura deportiva capaz de generar la aparición permanente de jugadores de superlativo nivel para seguir sumando triunfos y victorias con sabor a títulos sudamericanos y mundiales.

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