El día en que el poder del amor supere al amor por el Poder habrá paz en la humanidad”. Mahatma Ghandi
Dina Boluarte debió renunciar, no juramentar , en cumplimiento del compromiso que adquiriò de irse con Pedro Castillo en caso que fuera vacado.
Un elemento esencial para que no se vuelva a repetir la pesadilla que ha vivido nuestro país durante todos estos meses y años de gobiernos y presidentes corruptos es la recuperación de los valores perdidos por la mayor parte de nuestra clase política.
La palabra empeñada es la palabra empeñada. La abogada Boluarte no representa ni puede representar lo que el Perú requiere hoy y que pasa por la necesidad imperiosa de que el dictamen aprobado por la Comisión de Constitución para la convocatoria anticipada de elecciones generales se apruebe cuanto antes en el Pleno, sometiéndose luego al correspondiente referéndum.
No se trata de seguir con figuras oportunistas de recambio, menos aún si ese recambio viene acompañado de ignorancia y corrupción y está permeado por trasnochadas ideas de izquierda marxista leninista que pretenden replicar en el Perú los modelos de Venezuela, Nicaragua y Cuba eliminando las libertades fundamentales y estatizando al sector privado, motor de la economía aquí y en la China.
La disyuntiva es muy clara : o seguimos cuesta abajo en la rodada en una democracia manejada por regímenes mercantilistas y carentes de sentido social que nos han llevado al borde del comunismo en dos oportunidades o enderezamos rumbo ejecutando una Revolución Pacífica que impulse esa economía social de mercado que es hoy letra muerta de nuestra Constitución, con un Estado que cumpla con el pago de la Deuda Social en materia de salud, educación, seguridad y justicia y la eliminación radical y debidamente penalizada de la corrupción.
No basta, por cierto, con nuevas elecciones. Necesitamos que las opciones queden muy claras ,tanto en cuanto a las opciones ideológicas y programáticas -ausentes en partidos que son meras maquinarias electorales- como en cuanto a los actores para terminar con esta era de falsos profesores, seudo campesinos, ronderos inventados y mercaderes universitarios.
Seguimos en la lucha.
(*) Presidente de Perú Nación Presidente del Consejo por la Paz