La lucha que desarrolló durante años para tener una muerte digna terminó ayer para Ana Estrada. La activista y psicóloga accedió a la eutanasia que puso fin a su sufrimiento debido a la polimiositis que sufría desde que era una adolescente.
Su lucha ha trascendido a las fronteras de nuestro país y ha marcado un hito en la región.
El procedimiento se aplicó luego que la Corte Suprema del Poder Judicial emitiera una sentencia a su favor. “Su lucha por el derecho a la eutanasia se inició en el año 2019 y recientemente EsSalud aceptó subsanar las observaciones que se presentaron al protocolo de cumplimiento de este procedimiento asistido”, informó hace instantes la Agencia de Noticias Andina.
Mediante un comunicado emitido hoy por las autoridades de EsSalud, se precisó que Estrada ejerció su derecho a una muerte digna el día de ayer, 21 de abril del 2024. “Ana murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final”, indica el documento.
Se añade que el procedimiento médico se realizó conforme al plan y protocolo de muerte digna aplicable a Ana, aprobado por Essalud, “en el marco de la histórica sentencia, emitida el 23 de febrero del 2021 y ratificada por la Corte Suprema el 14 y el 27 de julio de 2022”.
“Ana partió agradecida con todas las personas que hicieron eco de su voz, que la acompañaron en su lucha y que de manera incondicional apoyaron su decisión con amor y empatía. De manera particular agradeció a los funcionarios públicos que integraron en su momento la Defensoría del Pueblo y la defendieron cuando la institución patrocinó su caso”.
Se indica, además, que la lucha por su derecho a una muerte digna ha permitido visibilizar y sensibilizar a miles de peruanos y peruanas sobre la importancia de defender este derecho.
“Su lucha ha trascendido a las fronteras de nuestro país y ha marcado un hito en la región. Ana se convirtió en el rostro de esta justa causa que se propone defender la dignidad de principio a fin y la libertad de decidir sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos”.
“Sus familiares y seres queridos celebramos su vida y agradecemos las muestras de solidaridad, apoyo y comprensión hacia la lucha de Ana. En estos momentos pedimos a todos los medios de comunicación respetar la privacidad de la familia”.
SU ÚLTIMA ENTREVISTA
“Ha sido agotador, cansado y doloroso”, comentó Ana Estrada en enero de este año en la última entrevista que realizó y fue concedida al doctor Elmer Huerta, en su programa Espacio Vital de RPP.
El caso de Ana permitió que la justicia peruana reconozca, por primera vez en su historia, que todos tenemos derecho a morir con dignidad. Este importante precedente permitió que otras personas como María Benito pudieran tener reconocido su derecho a rechazar los tratamientos médicos que la mantienen en vida, para también tener una muerte digna.