Faltan pocas horas para esa reunión crucial con quienes podrían convertirse en socios de su negocio. Está lista la carpeta con información didáctica respecto sus propuestas innovadoras, ya ha investigado a los potenciales inversionistas y ha estudiado la exposición que hará para lograr que estos se convenzan de que la sociedad a la que aspira no solo es rentable sino, además, se trata de una excelente oportunidad.
A estas alturas- y faltando pocas horas para el encuentro cumbre- usted se pregunta: ¿qué más hace falta para cumplir sus objetivos y salir victorioso de la reunión? ¿Cómo romper el hielo con éxito y mostrarse confiable? Es allí cuando entra a tallar el saludo inicial con un apretón de mano, que le dará a cada uno de sus interlocutores.
De acuerdo con diversos especialistas, la forma como una persona da la mano al momento de saludar puede revelar detalles de su personalidad.
“La forma de estrechar la mano cuando nos introducimos en algún círculo o nos presentan a alguien, un gesto protocolario que parece sencillo, puede ser clave en un encuentro inicial y debemos saber cómo gestionar estas situaciones de forma correcta”, se precisa en un artículo publicado al respecto por la revista española Emprendedores.
Al respecto los expertos en lenguaje no verbal y autores de varias publicaciones Teresa Baró y Allan Pease, han identificado algunas formas de saludar con un apretón de mano, que toda persona educada, y más aún los líderes empresariales, deberían evitar. A continuación, algunas de ellas:
-El estilo guante es inapropiado. Se trata de aquel tipo de saludo donde la persona que lo practica suele que envolver con sus dos manos la de su interlocutor.
“Quien lo inicia pretende dar la impresión de que es una persona digna de confianza y honesta, pero cuando se usa con alguien que se acaba de conocer el efecto que produce es el contrario”, sostiene Baró
-El saludo flojo. Es el que se hace sin apretar la mano de la otra persona. Los especialistas advierten que este tipo de saludos genera una sensación desagradable que impide la comunicación con la otra persona y transmite impresión de falta de energía, vitalidad o fortaleza. “La impresión que da quién saluda así es la de una persona con carácter pasivo y débil”.
-Las manos tenazas. Se trata del apretón de manos que deja los nudillos rojos o las marcas del anillo en el dedo por exceso de energía. “Si lo practica con una mujer, una persona mayor o con un asiático que está poco acostumbrados a expresiones demasiado efusivas, suele presentarlo como una persona ruda”.
– El saludo de la cola de pescado. Baró indica que este se produce cuando quien nos saluda extiende una mano caída, flácida, de la que sólo se puede recoger la yema o el inicio de los dedos. Esta forma de saludar evidencia a una persona sumisa y con actitudes pasivas.
-El saludo exprés. Se da cuando nuestro interlocutor nos da la mano y la retira rápidamente. Es signo de las personas muy tímidas.
-El pegajoso. La experta indica que este consiste en en retener la mano enlazada más tiempo del conveniente, impidiendo que el receptor pueda retirarla. Se trata de un tipo de saludo muy incómodo.
-Cuidado con el cosquilloso. Es aquel en donde quien nos extiende la mano suele mantener el dedo índice extendido provocándonos un cosquilleo en el interior de la muñeca. Quienes tienen esta forma de saludar pueden ser tomados como personas deshonestas, indican los expertos.
-El eléctrico. Se trata de aquel apretón de manos que conlleva una fuerte sacudida de brazo. Quienes han recibido este tipo de salud afirman que es muy incómodo y, en algunos casos, hasta doloroso.
–El ‘Ven pa acá’. Según Baró “es el saludo intimidatorio que conlleva un estirón del brazo del receptor para acortar distancias. El impulso puede ser tan enérgico que algunos han estado a punto de caer como sucedió con Donald Trump en su encuentro con el juez Neil Gorsuch”.
-El pasota. Es el tipo de saludo que practican las personas que dan la mano porque así lo exige el protocolo, pero transmitiendo la impresión de que esto no va con ellos porque- como algunas personalidades- mantienen la otra mano en el bolsillo.