(Tomado de revistas especializadas). ¿Alguna vez ha escuchado mencionar el término matriz de Eisenhower? Pues bien, se trata de una herramienta conformada por cuadrantes de trabajo que le permiten a las empresas organizar tareas según la relevancia o urgencia que estas tengan.
Suele ser muy efectiva porque evitan pérdidas de tiempo y ayuda a mantener el enfoque hacia lo más productivo. Lleva ese nombre porque fue una idea mencionada por el expresidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower.
No obstante, la matriz terminó de ser desarrollada por Stephen Covey, un famoso autor e investigador de eficiencia, efectividad y productividad. Representa una serie de ventajas para las empresas, entre las que destacan las siguientes:
-Mejora la gestión del tiempo, ello en la medida que ayuda a organizar y distribuir de manera adecuada las tareas diarias.
-Ayuda a identificar tareas críticas. En ese sentido, permite reconocer qué actividades necesitan de atención inmediata y también aquellas que pueden postergarse.
-Facilita la toma de decisiones. Ello en la medida que dicha matriz ofrece una guía clara para decidir qué hacer, cuándo hacerlo y qué puede esperar.
-Aumenta la productividad personal y laboral. Esto debido a que se enfoca en lo realmente importante, lo cual ayuda a conseguir objetivos personales y laborales.
-Reduce el estrés. Evita sobrecargas innecesarias al trabajar en lo relevante.
-Permite enfocarse en los objetivos. Facilita centrarnos en metas concretas y relevantes, eliminando distracciones.
-Optimiza el uso de recursos. Ello es posible porque el uso de esta matriz asegura que el tiempo y los esfuerzos se inviertan en lo que realmente genera valor.
LOS CUADRANTES
La matriz de Eisenhower está compuesta por una serie de cuadrantes que son:
1.-Tareas por hacer. Allí se encuentran consignadas las actividades más urgentes e importantes.
2.-Tareas a programar. Incluye las actividades menos importantes.
3.-Tareas a delegar. Implica las actividades pendientes que si bien son menos importantes no por ello dejan de ser urgentes y, por ello, pueden ser delegadas para que sean ejecutadas lo antes posible.
4.-Tareas a eliminar. Se trata de actividades que no tienen el carácter de urgentes ni son importantes y, por lo tanto, suelen considerarse como distractivas porque no intervienen de manera directa en los objetivos de la organización.
¿CÓMO SE HACE?
¿Cómo utilizar la matriz de Eisenhower para gestionar tareas? Al respecto, los expertos han establecido las siguientes recomendaciones:
-Se debe clasificar las tareas según su urgencia e importancia. Esto significa asignar cada actividad en un determinado cuadrante.
– Se debe establecer un sistema que nos permita ejecutar las tareas más importantes en el momento preciso.
-Utilice herramientas digitales. Ello le permitirá hacer listas de tareas y asignarlas con orden.
-Asigne tareas a otros miembros del equipo. Los especialistas indican que, para el efecto, se debe tener presente que se puede delegar aquellas que son menos personales o no requieren de sus habilidades; pero que tienen fechas de entrega.
-Automatice las tareas repetitivas. Así, no perderá tiempo en el desarrollo de actividades que, en realidad, son simples.