¡TRISTE LEGADO…!
Escribe: César David Gallo Lale
Tte. Gral. FAP (r)
la mentira es hoy nuestra verdad y la verdad son las mentiras y engaños de la estafa a la nación y al prójimo, y como la impunidad nos rige, comprobamos que todo es relativo y es lo que vale o hay.
Lamentablemente la verdad, conforme lo dices es cierto «triste legado», y es que paradójicamente son los docentes los que deberían de trascender contando, informando y trasladando el conocimiento con hechos reales y no ocultando la verdad y menos tergiversándola, el Congreso tiene la gran responsabilidad de enmendar y corregir esta situación y menos aprobando la pretendida autorización para que docentes cesados por deméritos sean reincorporados al magisterio y mucho más el de fiscalizar que no haya ni quede ningún terrorista en las aulas, corrompiendo la nobleza de nuestros niños y jóvenes adolescentes. Si cambiamos esta situación y mejoramos el sistema educativo, será el camino para que ninguna autoridad y funcionario público nos venda mentiras por verdades. Como siempre un fuerte abrazo y felicitaciones por tus oportunos y necesarios artículos.