TRUMP: Cuáles fueron las frases más destacadas en su primer discurso como presidente
«La era dorada de Estados Unidos empieza ahora». Con esa frase arrancó Donald Trump su primer discurso tras asumir este lunes el cargo como 47° presidente de Estados Unidos.
En el primer discurso en su retorno a la presidencia, Trump dijo que ahora empieza «la era de oro de Estados Unidos».
«En cada uno de mis días al frente de gobierno, pondré a Estados Unidos primero», dijo en la rotonda del Capitolio, en Washington DC.
«A partir de este día, nuestro país florecerá y será respetado», siguió. «Nuestra prioridad será crear una nación que sea orgullosa, próspera y libre».
«Nuestra soberanía será restablecida. Se reinstaurará nuestra seguridad. Se reequilibrará la balanza de la justicia. Se pondrá fin al uso político despiadado, violento e injusto del Departamento de Justicia y de nuestro gobierno. Nuestra máxima prioridad será crear una nación orgullosa, próspera y libre», explicó.
Pronunció las palabras ante una audiencia formada por su esposa y nueva primera dama, Melania Trump, y otros miembros de su familia; expresidentes como Joe Biden, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton; representantes del Congreso y de la Corte Suprema, y los magnates tecnológicos Elon Musk y Mark Zuckerberg, entre otros 800 invitados a la ceremonia.
«Hace unos meses, en un bonito mitin de Pensilvania, un grupo de asesinos me perforó la oreja. Pero mi vida se salvó por algo: Dios me salvó para hacer a EE UU grande de nuevo», dijo Trump, haciendo referencia al ataque que sufrió en plena campaña el pasado mes de julio.
Ahora, «tengo la esperanza de que las recientes elecciones sean recordadas como las más grandes y consecuentes en la historia de nuestro país»,añadió.
«Es la revolución del sentido común», subrayó.
«El 20 de enero de 2025 es el día de la liberación», clamó, provocando un fuerte aplauso en la Rotonda.
Pero en el discurso también habló y mucho sobre América Latina
La frontera, los carteles y el Canal de Panamá
El republicano regresa a la Casa Blanca con la intención de ejercer el poder desde el primer día a través de decenas de decretos.
Tal como se esperaba, en su discurso adelantó que declarará la «emergencia nacional» en la frontera entre EE.UU. y México para frenar la inmigración y que enviará allá a las tropas para «arreglar el desastre».
La declaración de emergencia nacional le permitirá militarizar el área colindante y sellar los pasos de entrada a EE.UU., además de destinar más fondos y recursos a la «deportación masiva» que lleva meses prometiendo.
«Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron», proclamó en ese sentido.
«Restableceremos mi política de ‘quédate en México’, pondré fin a la práctica de ‘captura y puesta en libertad’ y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país», continuó.
También avanzó que nombrará a los carteles mexicanos del narcotráfico «organizaciones terroristas».
«E invocando la ley de enemigos extranjeros de 1798, ordenaré a nuestro gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos», agregó.
Los expresidentes George W. Bush (izquierda, junto a la ex primera dama Laura Bush) y Barack Obama, en la investidura de Donald Trump como presidente de EE.UU.
Aunque no lo nombró en su discurso, entre las organizaciones que están en el punto de mira de Trump se encuentra el Tren de Aragua, una banda nacida en Venezuela y con presencia en varios países de América Latina.
Además, como ya había dicho antes, confirmó que pretende cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, le respondió de inmediato y dijo que el Canal «es y seguirá siendo de Panamá».