Williams no maneja los votos pero puede ejercer un liderazgo independiente para lograr ese patriótico
El desgobierno de Pedro Castillo, sindicado por la propia Fiscalía de la Nación como jefe de una organización criminal, se ha convertido en una novela policial, no de la calidad de las que escribiò la célebre autora inglesa Agatha Christie pero si con el penoso reflejo de una realidad cada vez más clara y concreta y que pinta de cuerpo entero que nadie menos que quien ejerce el cargo de Presidente de la República está involucrado en groseros actos de corrupción.
Las idas y venidas del caso del coronel Harvey Colchado han puesto en evidencia qué se puede esperar del régimen de Castillo sobre quien ya pesa una grave denuncia por tráfico de influencias: el abuso impune del Poder que puede servirle para cualquier efecto pero que, en este caso, ha usado para intentar una represalia contra un funcionario policial que simplemente cumplió con su deber.
Esta maniobra no sòlo ha desnudado el inescrupuloso vale todo que caracteriza a Castillo y su banda sino que ha situado sobre el tapete la grave situación de inseguridad ciudadana por la que atraviesa el país ,con un cuerpo policial desmoralizado, mal dirigido, no reformado y horadado por la corrupciò que contempla impasible las movidas destinadas a darle el control institucional a dicha banda vinculada al extremismo senderista.
Para quienes tienen alguna duda, debe quedar claramente establecido que Castillo y su banda no dejarán el Poder mientras puedan preservarlo, no sólo que no van a soltar la mamadera sino también porque saben que si lo pierden se les viene una negra noche de ajuste de cuentas por todas las tropelías que están cometiendo.
El cambio en la Presidencia del Congreso de Milady Camones -perteneciente a la maquinaria electoral de César Acuña- al General José Williams debe generar un efecto positivo en la indispensable ruta de concluir esta novela policial con la vacancia o la aprobación de la acusación constitucional pendiente contra Castillo, previa defenestración de Dina Boluarte.
Williams no maneja los votos pero puede ejercer un liderazgo independiente para lograr ese patriótico objetivo que funcionaría con mayor eficacia si se va a elecciones generales para salir también de un Congreso poblado de réplicas de Pedro Castillo en menor escala.
(*) Presidente de Perú Naciòn Presidente del Consejo por la Paz