El presidente del Banco Central de Reserva del Perú, Julio Velarde, destacó que la política monetaria independiente ha sido crucial para alcanzar los bajos niveles de inflación observados en el país.
“El Gobierno se comprometió a no pedir nunca más plata al Banco Central y se cumplió plenamente”,
Así lo manifestó durante su participación, junto al presidente del Banco Central de la República Argentina, Santiago Bausili, en la Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), “Cambiar para integrar. El desafío de construir el sueño argentino”.
Velarde expuso sobre la experiencia peruana en la lucha contra la hiperinflación en Perú en la década de 1990, y los logros obtenidos tras un difícil proceso de estabilización de la moneda peruana y de la economía en general.
Detalló que, en el proceso de estabilización de la economía peruana, fue esencial el compromiso fiscal.
“El Gobierno se comprometió a no pedir nunca más plata al Banco Central y se cumplió plenamente”, refirió.
Destacó que la independencia del banco central y la solvencia fiscal, ganada en los últimos 30 años, han sido fundamentales para el éxito que tuvo Perú en implementar políticas contracíclicas, como en el 2020 y 2021, que frente a la crisis sanitaria, el BCRP pudo reducir su tasa de interés a 0.25 %, y el gobierno tuvo acceso a mercados, lo que permitió que se pueda endeudar a tasas bastante bajas.
Asimismo, resaltó que la credibilidad lograda con una política monetaria independiente ha sido crucial para alcanzar los niveles bajos de inflación observados.
“Creo que el sufrimiento de la hiperinflación y el ajuste ha sido tan grande que hubo un consenso grande que tenía que haber unas políticas prudentes, tanto fiscales como monetarias. En la parte monetaria, sigue habiendo consenso de un Banco Central independiente y eso, creo, se va a mantener”, afirmó Velarde.
Velarde y Bausili comentaron finalmente sobre la coyuntura de la economía mundial y regional. En particular, en Estados Unidos, ambos prevén que las tasas de interés podrían bajar en el corto plazo y que se lograría reducir la inflación sin una recesión.