LA PREOCUPANTE RADIOGRAFÍA DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA EN LA REGIÓN ASIA PACÍFICO
Durante el año pasado, las economías que forman parte del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) se expandieron 3,5%, crecimiento que todavía es considerado como frágil por los especialistas.
De acuerdo con un artículo difundido en el propio portal de APEC, el gasto de los consumidores fue el principal impulsor del mayor crecimiento registrado en el 2023. Mientras que el gasto público también ayudó a impulsar la actividad económica.
“Los pronósticos del PIB muestran que APEC seguirá creciendo en el corto plazo, pero a un ritmo moderado del 3,2% en 2024 y del 2,8% en 2025. Se considera que los desafíos globales pesan sobre la recuperación económica, mientras que las economías de APEC también tienen que lidiar con los rezagados efectos del ajuste monetario y la reducción gradual de las medidas de apoyo fiscal”, se indica.
Respecto a la inflación, se precisa que ésta también bajó llegando a 3,8% durante el año pasado; luego que el 2022 se registrara un nivel inflacionario del 5.9% debido a aumentos sincronizados y sucesivos de las tasas de política monetaria entre muchas economías.
“Se espera que la inflación en la región se mantenga en una trayectoria descendente en el corto plazo: 3,0 por ciento en 2024 y 2,6 por ciento en 2025, junto con una desaceleración de la inflación mundial”, precisa el reporte.
No obstante, se advierte que las autoridades deben estar atentas a las fluctuaciones del tipo de cambio, “particularmente porque las monedas más débiles complican el manejo de la inflación y podrían generar descalces cambiarios, afectando las obligaciones de pago. Entre febrero de 2023 y febrero de 2024, las monedas de 17 economías del APEC se depreciaron frente al dólar, entre -1,3% y -22,6%”.
INFLACIÓN Y COMERCIO
Por otro lado, los expertos de APEC indican que las economías deben mantenerse alertas en la medida que los incidentes registrados en el Mar Rojo y la sequía en el Canal de Panamá están afectando las rutas marítimas y los costos de los fletes, lo cual podría alimentar las presiones inflacionarias.
“Los datos de mediados de enero de 2024 revelan que los costos de envío compuestos casi se habían duplicado, marcando un pico durante el año pasado. Los últimos datos, al 1 de febrero de 2024, indicaron una cierta disminución, pero aún significativa en comparación con el nivel de hace un año”, se precisa en el citado artículo.
De acuerdo a ello se precisa que un aumento prolongado de los costos de envío, si persisten los problemas antes mencionados, “podría aumentar el riesgo de inflación” en toda la región.
Por otro lado, se precisa que el desempeño comercial en la región APEC se contrajo durante los primeros nueve meses de 2023 en comparación con los niveles registrados durante el 2022.
Ello fue producto del debilitamiento de la demanda global, así como a la caída de los precios de las materias primas y manufacturas no combustibles. Así, el valor de las exportaciones e importaciones de mercancías disminuyó un 7,5% y un 8,0%, respectivamente, junto con el volumen un 2,1% y un 4,7%.
“En el mismo período comparable, el crecimiento del comercio de servicios comerciales se desaceleró desde niveles de dos dígitos al 5,5% para las exportaciones y al 9,2% para las importaciones. Los servicios de transporte volvieron a ser negativos incluso cuando los ingresos por viajes internacionales continuaron registrando un sólido crecimiento de más del 60 por ciento”.
MÁS CIFRAS
Además, se precisa que en medio de la desaceleración del comercio, el número acumulado de medidas restrictivas del comercio a finales de 2023 aumentó a 491, mientras que los remedios comerciales vigentes llegaron a 953, que consisten principalmente en medidas antidumping y derechos compensatorios.
“Existe una oportunidad de potencial de mejora dentro de la facilitación del comercio, como lo indica el aumento de las medidas destinadas a permitir el libre flujo de comercio, que aumentaron a 682 en 2023. Entre ellas, el año pasado se introdujeron 64 nuevas medidas de facilitación del comercio, en su mayoría centradas en reducir los aranceles de importación y eliminar las prohibiciones de exportación”.
De igual manera se añade que “las preocupaciones geopolíticas están desempeñando un papel cada vez más importante en la configuración de la dinámica del comercio mundial, como se ve en el aumento del ‘friendshoring’ y la fragmentación geoeconómica, donde las preferencias comerciales tienden a inclinarse más hacia economías con puntos de vista similares”.
También se precisa que, al mismo tiempo, se ha registrado una disminución general en la diversificación de los socios comerciales, lo que apunta a una concentración del comercio mundial.
“El mundo enfrenta un período de mayor incertidumbre y fragilidad económica, que podría desacelerar significativamente el comercio y la actividad económica en el corto plazo”.
En medio de esta situación, se indica que las perspectivas económicas podrían verse empañadas por posibles aumentos de los precios de las materias primas, agravados por las persistentes incertidumbres globales que podrían alterar las cadenas de suministro.
“La fragmentación geoeconómica podría afectar las relaciones comerciales, aumentar las barreras comerciales y conducir a una reducción de la actividad comercial global a medida que cambien las asociaciones comerciales”.
En ese orden de cosas, se advierte que el aumento de la deuda- que es considerado como un legado de la pandemia- podría limitar el crecimiento a medida que las economías se alejan de las medidas masivas de apoyo fiscal y se acercan a la consolidación fiscal.
“Si bien se espera que las políticas fiscales se endurezcan en 2024 para gestionar los altos niveles de deuda, los recortes excesivos del gasto también podrían sofocar la actividad económica”.
Al respecto se establece que, en el corto plazo, sigue siendo apremiante que las autoridades monetarias permanezcan atentas a los riesgos inflacionarios y realicen ajustes oportunos en la tasa de interés oficial cuando sea necesario.
También se recomienda que los administradores fiscales se concentren en la consolidación fiscal en medio de una deuda en aumento. “Reconstruir las reservas fiscales es esencial para prepararse adecuadamente para futuras crisis; sin embargo, es igualmente importante lograr el equilibrio adecuado entre la consolidación fiscal y el apoyo a la actividad económica”.
LA BUENA NOTICIA
Sin embargo, se indica que la probabilidad de una desaceleración económica significativa en el corto plazo ha disminuido a medida que la inflación actual está disminuyendo más rápidamente de lo previsto.
“Los aumentos de las tasas de política monetaria han sido efectivos y los precios de la energía y los alimentos en general han estado disminuyendo. Se considera que una inflación más baja tendrá un impacto positivo en el consumo y la inversión en el futuro. Además, la recuperación del turismo está en camino de volver a su nivel anterior a la pandemia este año a medida que la demanda reprimida se combine con una mejor conectividad aérea y un repunte más sólido en los mercados y destinos asiáticos”.
También se prevé que a mediano plazo, la adopción de tecnologías modernas, como la inteligencia artificial (IA), tiene el potencial de aumentar la productividad y los ingresos de los trabajadores.
“El alcance de estos beneficios depende de qué tan bien las economías aprovechen el potencial de la IA y aborden los desafíos asociados. Esto requeriría un enfoque estratégico que combine inversión tecnológica, preparación de la fuerza laboral y promoción de la innovación”.
(Investigación realizada por los especialistas Rhea Crisologo Hernando, Glacer Niño A. y por Carlos Kuriyama quien es director de la Unidad de Apoyo a Políticas de APEC).