(Andina).– El invierno 2024 comenzó hace varias semanas y las bajas temperaturas generan infecciones respiratorias en grandes y chicos. Pero, ¿qué pasa con aquellas personas que se quejan de dolores de hueso por el frío?, ¿qué hay de cierto en esta afirmación?
Los huesos solamente duelen cuando se rompen o cuando hay algún traumatismo. Lo que sí nos duele por el frío o la humedad son los músculos
En conversación con la Agencia Andina, la médica internista del Hospital de Eesmergencias José Casimiro Ulloa Sylvia Cifuentes, explicó que la popular frase: «Hace tanto frío que hasta me duelen los huesos» es solo un mito, porque «los huesos no duelen por las bajas temperaturas».
«Los huesos solamente duelen cuando se rompen o cuando hay algún traumatismo. Lo que sí nos duele por el frío o la humedad son los músculos, que se contraen y se entumecen, y eso genera un poco de dolor al realizar movimientos».
Para la experta, las supuestas molestias «en los huesos»pueden esconder más bien alguna enfermedad reumática, exacerbada por el cambio de temperatura.
«Si una persona con esta enfermedad está muy abrigada en su cama y, de un momento a otro, debe salir a la calle, sí puede presentar un poco de dolor en las articulaciones«.
Solo una percepción
Aclaró que las bajas temperaturas no influyen ni están relacionadas con el origen de las enfermedades reumáticas, pero sí inciden en la percepción o en la sensación de dolor, sobre todo en quienes padecen algún problema articular.
«El frío nos predispone al dolor cuando hay enfermedades reumáticas, pero no genera esos males. Como lo digo, la contracción y el entumecimiento aparecen con el frío y cuando nos entumecemos contraemos un poco los músculos, pero al movernos se descontracturan y eso genera un poco de fastidio«.
En ese sentido, la especialista precisó que es importante seguir las siguientes recomendaciones:
Las personas con enfermedades reumáticas deben estar bastante abrigadas en invierno; sobre todo las manos y rodillas, que duelen un poquito más.
Evitar cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, si piensa lavar los platos con agua caliente debe abrigarse luego, rápidamente, para que el frío no penetre las manos.
Usar bolsas de agua caliente en manos, rodillas y articulaciones, y mantenerse en movimiento para evitar contracciones y malestares.
Cada quince o veinte minutos hacer pausas en nuestras labores.
Las enfermedades reumáticas más comunes son la artritis reumatoide y la artrosis.
Si es que el dolor en las articulaciones persiste durante dos o tres días a pesar de que estamos abrigados, debemos acudir al médico para ver si hay otra patología de fondo.