OPINIÓN/ ¡Lo que se nos viene dentro de poco!

Escribe: César David Gallo Lale

Tte. Gral. FAP (r)

difícil situación le espera al Perú para decidir su futuro, ya ostentamos una corrupción generalizada y un absoluto desgobierno, es decir un garantizado caos total, frente a las futuras elecciones que se nos vienen.

Con este desborde terrorista que acaba de suceder en la Fiscalía de Trujillo y las muertes por doquier que cada día van en aumento, qué creen que podría suceder dentro de poco en el país si no se toman medidas fuertes para que el Estado y las Fuerzas del Orden recobren su autoridad frente a los responsables que ejecutan esta serie de delitos, que de una u otra manera se asemejan a las décadas de los 80 y parte de los 90

Y ahora peor, pues las bandas internacionales, nacionales y los intereses de los comunistas y caviares le han perdido el respeto a la autoridad gubernamental y por ende a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional que son los que los enfrentan. En sus actos, así lo evidencian, con el agravante de contar con la ayuda del Sistema Judicial que inoperante y aletargado con tanta denuncia judicial, lo único que hacen es hacerse los de la vista gorda, sin ejercer mano dura y dar continuidad a esta barbarie que afecta la vida diaria de una sociedad acostumbrada ya al sufrimiento.

Todo el Perú se pregunta, ¿Qué espera este gobierno para parar esta estampida de inseguridad ciudadana? ¿A quién le debe respeto la presidente Dina Boluarte? Al Comunismo Internacional del siglo XXI, al Jefe de su partido político Vladimir Cerrón de Perú Libre, o al pueblo peruano que es el que más sufre ¿A quién?

Acabamos de ver a Donald Trump que el primer día que asumió el mando de su gobierno en los EEUU no le tembló la mano para tomar decisiones drásticas en defensa de los derechos constitucionales garantes de las libertades esenciales como son la vida, libertad de expresión, culto, familia y garantías jurídicas de propiedad, además de condenar a las bandas terroristas extranjeras, como el Tren de Aragua venezolano, que como en nuestro país, atentan contra la seguridad ciudadana del pueblo estadounidense, condenó también al progresismo y al nuevo orden internacional, entre otras acciones. Entonces nos preguntamos, ¿A dónde nos quiere llevar este gobierno, cual es el derrotero y objetivo final, qué quiere lograr?

Da la impresión que con 40 partidos políticos, hábiles para postular a las elecciones presidenciales donde la mayoría son de izquierda y extrema izquierda y, sin haber cambiado al Jefe de la Oficina de Procesos Electorales, Piero Corvetto (con presuntos indicios de haber intervenido en el fraude de las elecciones pasadas donde proclamaron a Pedro Castillo) las elecciones del 2026 serán un caos con visos evidentes de fraude.

Si sumamos a esto, la acción del Congreso de no haber cambiado todavía varios de los procedimientos del proceso electoral, para asegurar unas elecciones limpias y con el agravante de no haberse establecido aun las competencias ideales para aquellos que postularán para ser los nuevos senadores y diputados en un parlamento que por demás está visto que será muy fraccionado.

Y peor aún, si ninguno de los tres líderes que podrían enrumbar al Perú en el 2026 si salen elegidos y que no se asoman todavía ante la ciudadanía, ni siquiera Rafael López Aliaga que era el más voceado, honesto, legal y legítimo en todo sentido, con algunas obras ya concluidas, y otras en ejecución, ya declaró en USA que va a pensar su candidatura, pues quiere terminar lo que empezó como alcalde y luego decidirá si va como presidente o no, en este sentido imagínense ustedes que va a ser del congreso el 2026 ¡Dios Ampare al Perú!.

Con este complejo escenario descrito, difícil situación le espera al Perú para decidir su futuro, ya ostentamos una corrupción generalizada y un absoluto desgobierno, es decir un garantizado caos total, frente a las futuras elecciones que se nos vienen.

¡ESTAMOS ADVERTIDOS!