DESTACADASSALUD

ICA: La invalorable misión nutritiva del «Ángel de los niños»

Ver la realidad que viven los niños de Ica, ciudad que habita, le conmovió tanto que, en abril de 2023, Daniel Raygada, “un poblador más”, -como le gusta autodenominarse- decidió que no quería ser un testigo más de la falta de nutrición de los pequeños y se organizó para llevar la primera ayuda alimenticia a un poblado.

Mazamorra morada con sangrecita que posee mucho hierro en invierno y chups de chicha con hierro en verano

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) presentó aquel año los Resultados de los Principales Indicadores de los Programas Presupuestales de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES-2023) en la que figuraban cifras escalofriantes, como que los niños y niñas del Perú de entre 6 y 35 meses de edad, estaban afectados por la anemia en un 43.1%.

Esa era la realidad que Daniel veía en las calles sin necesidad de leerlas en encuestas. Por eso puso manos a la obra.

“Empezamos en los caseríos”, recuerda Daniel. Eligió una de las zonas más deprimidas de Ica para llevar su primera ayuda. Se había preguntado: “¿Qué comerían todos los niños sin chistar? Y de inmediato él mismo se respondió: ¡Un postre!”

Se ha ganado el apelativo de “ángel de los niños”.

Así supo que la mejor idea sería llevarles mazamorra morada a la que agregaron sangrecita que posee mucho hierro. Para alcanzar la dosis recomendada que un infante debe comer diariamente, la cual fluctúa entre los 7 y 11mg, dependiendo si tiene entre los 7 meses a 13 años de edad, conto con el trabajo de una nutricionista.

Después de aquella primera experiencia que le dejó una gran satisfacción personal, Daniel supo que repetiría esa actividad muchas veces más. ¡Eso era lo que quería hacer! Al ver su ejemplo, algunas personas se sumaron a ayudarle, para preparar la mazamorra, para trasladar las ollas y utensilios,
para servir y atender a los niños, mientras que solo él, con su propio pecunio, cubría los gastos. Así empezó –sin proponérselo, solo siguiendo su instinto y su corazón- un camino que lo ha llevado a convertirse en un líder social, que se ha ganado el apelativo de “ángel de los niños”.

Aunque “la anemia en Ica está entre el 47 a 49% y la desnutrición es casi 50% a nivel regional” –según explica Raygada- él dice: “Yo he prometido acabar con la anemia”. Se trata sin dudas de una empresa muy difícil, no obstante, le pone toda la pasión por ayudar y el amor a los suyos. Tiene tatuada en su cabeza una idea: crear y mantener en el tiempo un Programa Anemia 0, en toda la región.

Si bien no cuenta con el apoyo de las autoridades distritales o departamentales, él confía en encontrar la manera de hacer que muchas personas se sumen a su proyecto, que se contagien de su entusiasmo para
salvar la salud de los niños iqueños, darles esperanza y cambiar su futuro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *