Definitivo. Israel no parará la guerra hasta liberar a todos los rehenes que se encuentran en poder de Hamás. Así lo dejó en claro el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, durante una ceremonia en la que participaron representantes de las Naciones Unidas.
Mediante una declaración grabada, Katz se pronunció así en el acto de conmemoración del primer aniversario de los ataques terroristas de Hamás registrado el 7 de octubre del año pasado contra Israel.
En la ceremonia, que fue organizada por la misión de Israel y se llevó a cabo en la sede central de la ONU, el canciller israelí reconoció que fue su país el que «eliminó a Hasan Nasrala, el líder de (el movimiento chií libanés) Hizbulá, y destruyó la mayor parte de los misiles de Hizbulá«.
Sin embargo advirtió que aún queda mucho por hacer. “La pasada semana Irán disparó contra Israel decenas de misiles, y yo prometo que vamos a replicar con fuerza y poder, y derrotar a nuestros enemigos», aseguró.
Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, volvió a atacar a todo el sistema de Naciones Unidas, al acusar a la organización de no haber mostrado su solidaridad con Israel.
«Esta institución nos ha fallado una y otra vez. En el momento de la masacre del 7 de octubre, se negó a actuar. No pudo encontrar la mínima ética para condenar el asesinato brutal de civiles inocentes (…) se quedó callada, y cuando decidió hablar, no lo hizo por la justicia, sino para envilecer al país que lucha por proteger a su pueblo», indicó.
Más adelante precisó que los israelitas se comprometen “a hacer lo que deben. Sin importar las condenas ni los sesgos Israel alcanzará sus objetivos».
LA CEREMONIA
La ceremonia en la que participaron ambos, fue convocada en homenaje a los caídos en los ataques terroristas del año pasado y a los rehenes que aún quedan en manos de Hamás, y que se cree son cerca de un centenar.
“Hubo un minuto de silencio, así como la plegaria de un rabino, el canto de una artista israelí y testimonios conmovedores de familiares de algunos de las 1,200 personas asesinadas aquel día, la mayor parte de ellos judíos pero también algunos árabes”, informó la agencia EFE.
