MULTITUDINARIO: «LOS PERUANOS QUE QUEREMOS LA PAZ SOMOS MUCHOS MÁS»
En Lima y otras ciudades se desarrollaron multitudinarias manifestaciones de representantes de las iglesias para invocar que cesen los llamados que inducen al odio y generar violencia.
Miles de ciudadanos convocados por iglesias, asociaciones profesionales y organizaciones políticas marcharon ayer en Lima y en distintas ciudades del país para invocar por la unidad nacional, la paz y contra los mensajes que solo buscan incentivar el odio entre peruanos.
La ‘Marcha por la Paz’ se realizó en diversas regiones del país como Puno, Cusco, Arequipa y Lima Metropolitana; con el propósito de invocar el cese de actos que inducen a la violencia, como el llamado que hacen los azuzadores para la ‘toma Lima’ y que generen disturbios.
En la capital, la cruzada multitudinaria fue posible gracias al llamado de distintas personalidades. A nivel político, el tercer vicepresidente del Congreso de la República, Alejandro Muñante, se sumó de la mano con la iglesia cristiana y diversas organizaciones de ollas comunes.
“Como autoridades queremos contribuir a una cultura de paz; sin embargo, hoy vengo como un ciudadano para llamar a la reflexión a miles de peruanos que puedan estar confundidos y pedirles que no sean usados por consignas políticas radicales, pues la violencia solo genera más violencia», manifestó el legislador.
Durante su discurso, Alejandro Muñante insistió en que los peruanos debemos permanecer en unidad. También, se mostró convencido de que la convocatoria a la mal llamada ‘Tercera Toma de Lima’, será un fracaso: “Los peruanos que queremos la paz somos más”.
Que es la paz en el Perú? Acaso la paz es un aforimo o es una realidad que no debe ser manipulada, maquillada tal como se hace con la democracia que, hasta hace poco deciamos defender cuando Castillo estaba en Palñacio de Gobierno y ahora todos callan, hasta la iglesia cuando la democracia es violentada con el apoderamiento de entidades públicas que deben ser autónomas de toda ingerencia política de otro y otros poderes del estado. Se puede tener paz cuando todos los días muere gente y otros son asaltados y secuestrados por la delincuencia y crimen organizado. O solo entendemos por paz las que claman los grandes empresarios para mantener sistemas laborables abusivos, o la paz de la indiferencia de quienes gozan de cierta estabilidad económica y poco les importa lo que ocurre en zons lejanas de Lima donde se ha normalizado la desnutrición de los niños y la prostitución de adolescentes. La paz del narcotráfico que campea en el Vraem con la complicidad de narcoterroristas que, pese al presupuesto asignado año tras año a las fuerzas armadas y policiales ni siquiera se puede reducir, menos terminar o eliminar esta lacra criminal sin que nadie pida cuentas. La paz del contrabando que campea en las zonas fronterizas y que invaden el mercado limeño para luego comercializarse en todo el país. O la paz del mas del 75 % de peruanos que subsisten a través del comercio informal. o la paz de las muertes impunes hasta ahora pese a denuncias de organismos internacionales de las marchas de dici9embre y enero de este año. O la paz de de la corrupciónj que padecemos año tras año y que el mismo Papa Francisco, denostó e increpó a los políticos y empresarios corruptos en su visita a Perú, dejandonos una frase puntual, «no permitan que les roben la esperanza», y que por ese motivo retiró su mano cuando hipócritamente PPK intento besarla. Por favor no mientan ni se dejen engañar por quienes a y través de diversos medios de comunicación y redes sociales nos digan que el statu quo impuesto por ellos es mejor que querer decir basta y que no hay otra forma de hacerlo sino es a través de la protesta, Que la policia haga su trabajo a través de inteligencia para detener a extremistas violentistas, tanto de uno o de otro lado es lo que realmente necesitamos, otra cosa es que se usen a aquellos para evitar lo que la constitución con toda justicia y razón establece, cuando las clases dirigentes del país, no hagan bien su trabajo y la razón de estar ahi, merecen ser removidas para que en nuevas elecciones haya una posibilidad nueva, de cambios y reformas urgentes. La paz y la democracia son sostenibles en el tiempo cuando sus pilares son la equidad, el bienestar y el desarrollo con oportunidad para todos de tal manera que, podamos ser mejores como individuos, como sociedad y como país.
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