OBESIDAD: 70% de adolescente sufre de bullying y triplica riesgo de depresión
La obesidad infantil y adolescente en el Perú ya no solo representa un riesgo metabólico, sino también un problema serio de salud mental y social. Especialistas señalaron que el 70% de los adolescentes con obesidad sufre bullying, y que este grupo tiene tres veces más riesgo de depresión y ansiedad, lo que agrava la progresión hacia enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2.
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Especialistas advierten impacto psicológico y metabólico en el Perú
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Estas conclusiones surgieron en una Mesa de Diálogo organizada por ALAFAL con el co-auspicio de Adium Perú y Laboratorios Bagó del Perú, donde se analizó el crecimiento acelerado del sobrepeso y la obesidad en el país.
Obesidad y diabetes: una relación cada vez más temprana
La Dra. Flor Vento, pdta. De la Asociación Peruana para el Estudio de la Obesidad y Aterosclerosis APOA, sostuvo que “la obesidad es una enfermedad sistémica e inflamatoria que está apareciendo cada vez más temprano y que abre la puerta a la diabetes tipo 2.”, condición que representa el 98% de los casos de diabetes. Cada vez más niños y adolescentes muestran alteraciones metabólicas como resistencia a la insulina, dislipidemias y riesgo cardiovascular elevado.

Los especialistas además advirtieron que el sobrepeso en menores de cinco años pasó de 6% a casi 9% en solo dos años, y que en adolescentes las cifras alcanzan niveles críticos: 25% ya vive con obesidad y 35% con sobrepeso. Vento recalcó que “si un niño vive con obesidad, es muy probable que se convierta en un adulto diabético”
Al respecto, el pediatra Roberto Somocurcio, Director Médico del Instituto de Pediatría Funcional fue enfático: “Estamos perdiendo la batalla frente a la obesidad infantil”, advirtiendo que el crecimiento de ultraprocesados y la falta de actividad física están dejando a esta generación en mayor riesgo.
El estigma que enferma: obesofobia y sus efectos
Uno de los aspectos más preocupantes es el impacto del estigma. Somocurcio alertó que “el estigma no solo hiere, también enferma”. Se explicó que la llamada “obesofobia” no solo afecta emocionalmente, sino que incrementa el cortisol, altera la microbiota intestinal y contribuye a generar resistencia a la insulina, complejizando el manejo clínico.

A su vez, del Dr. Jorge Tupayachi, vicepresidente de APOA, advirtió además que la falta de reconocimiento oficial de la obesidad como enfermedad tiene un impacto directo en la experiencia del paciente. “Cuando la obesidad no se reconoce como enfermedad, el paciente siente que no merece tratamiento, se queda solo y estigmatizado. No se habla de prevención, no se habla de abordaje, y el sistema termina tratándolo como un problema de carácter y no de salud.”
Los expertos resaltaron que el estigma retrasa la búsqueda de atención médica, genera aislamiento social y afecta la adherencia a los tratamientos nutricionales y psicológicos.
Herramientas prácticas para el consumo informado
En el contexto del incremento del 180% en el consumo de ultraprocesados, los especialistas compartieron una herramienta sencilla para el consumidor: la “regla de los cinco”.
Si un alimento tiene más de cinco ingredientes, no debería adquirirse.
Si el azúcar aparece entre los primeros cinco ingredientes, se recomienda evitarlo.
Esta guía práctica busca ayudar a las familias a identificar productos poco saludables con un método accesible y fácil de recordar.
Un cambio necesario en las políticas de prevención
Los expertos también recomendaron que los programas públicos de intervención dejen de denominarse “programas de obesidad”, y pasen a llamarse “programas de peso saludable”, con el fin de evitar estigmas y mejorar la adherencia.
El modelo propuesto incluye controles periódicos de peso y talla en niños y adolescentes, educación nutricional y participación activa de los padres.

