PAPA LEÓN XIV: Llama a evangelizar con valentía en un mundo que ridiculiza la fe
En su primera misa como pontífice, el primer papa estadounidense y de corazón peruano lamentó que la fe cristiana sea vista como “un absurdo” y pidió a los cardenales con alegría la salvación en Cristo
![]()

«son muchos los contextos en los que la fe cristiana se considera un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes y en los que se prefieren otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer».
Papa León XIV
![]()
El papa León XIV lamentó ayer (viernes) que en la actualidad «son muchos los contextos en los que la fe cristiana se considera un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes», en su primera misa que celebró en la Capilla Sixtina ante los 133 cardenales que este jueves le eligieron en la cuarta votación en el cónclave.
Y ante ello urgió a «anunciar el Evangelio donde se ridiculiza a quien cree, se le obstaculiza y desprecia, o, a lo sumo, se le soporta y compadece», en una homilía enfocada en la misión de evangelizar de la Iglesia.
El primer papa estadounidense, Robert Francis Prevost, comenzó la misa en inglés, dirigiéndose a los cardenales, para decirles que le han «llamado para llevar una cruz y para ser bendecido con esta misión», al tiempo que les pidió que «caminen» a su lado.
Después continuó en italiano su primera homilía como papa para lamentar que en la actualidad «son muchos los contextos en los que la fe cristiana se considera un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes» y en los que «se prefieren otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer».
Denunció que se trata de ambientes «en los que no es fácil testimoniar y anunciar el Evangelio donde se ridiculiza a quien cree, se le obstaculiza y desprecia, o, a lo sumo, se le soporta y compadece».

La falta de fe lleva a menudo consigo dramas…”
![]()
«Son lugares en los que la misión es más urgente, porque la falta de fe lleva a menudo consigo dramas como la pérdida del sentido de la vida, el olvido de la misericordia, la violación de la dignidad de la persona en sus formas más dramáticas, la crisis de la familia y tantas heridas más que acarrean no poco sufrimiento a nuestra sociedad», añadió.
“…el compromiso con un camino de conversión…”
Pero también criticó la visión de algunos de un Jesús «reducido solamente a una especie de líder carismático o a un superhombre, y esto no sólo entre los no creyentes, sino incluso entre muchos bautizados», de los que dijo que de ese modo terminan viviendo «un ateísmo de hecho».

