Se hizo esperar pero al final la jefa del Ejecutivo puso en su sitio a la CIDH, cuyo informe no solo resultó sesgado, sino que revela hasta qué punto la izquierda quiere imponer sus propios cuentos. La presidenta de la República, Dina Boluarte, afirmó ayer que nuestro país respeta los compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos (DD.HH.), los cuales, son pilares fundamentales de todo sistema democrático.
rechazamos la supuesta existencia de ejecuciones extrajudiciales y la calificación de masacre, aún cuando se mencione de manera condicional en los hechos ocurridos durante las protestas
La mandataria se refirió a la presentación del informe sobre la situación del Perú durante la protestas ocurridas a finales del año pasado, indicando que se hizo «una evaluación preliminar» ante el «alto valor» que le da al Gobierno a la Comisión Interamericano de Derechos Humanos (CIDH).
«En el Perú somos respetuosos de las libertades fundamentales incluida la protestas pacifica que esta consagrada en nuestra Constitución, asimismo, el Estado Peruano respeta sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos, que son para nosotros, pilares fundamentales de todo sistema democrático«, indicó.
Asimismo, precisó que el Gobierno es legítimo, constitucional y democrático, que siempre se planteó un trabajo transparente, «poniendo por delante las necesidades de la población peruana, para atender y resolver las demandas en el marco de la lucha frontal contra la corrupción«.
Además, señaló que una vez se iniciaron las protestas se cursó una invitación a la CIDH para que visite al Perú, lo que hizo en dos oportunidades, del 20 al 22 de diciembre de 2022 y del 11 al 13 de enero del presente año, donde «se les brindó toda la información y facilidades del caso».
La CIDH reconoció que el Estado Peruano tiene un marco legal que protege el derecho a la protesta y regula el uso excepcional de la fuerza
En otro momento, saludó que la CIDH haya establecido que el 7 de diciembre el ex presidente Pedro Castillo violó el ordenamiento jurídico al dar un golpe de Estado atentando contra los valores constitucionales, lo que requirió de una respuesta rápida de parte de autoridades nacionales actuando en defensa de la democracia.
De igual modo, destacó el rechazo hacia quienes protestaron de manera violenta en la toma de aeropuertos, incendios a sedes de justicia y comisarías, obstaculizó el paso de ambulancias que ocasionó la muerte de compatriotas y que impidió el tránsito de alimentos.
«La CIDH reconoció que el Estado Peruano tiene un marco legal que protege el derecho a la protesta y regula el uso excepcional de la fuerza con estándares internacionales, asimismo, reconoce la apertura al diálogo y los actos del Ejecutivo en las regiones del sur«, aseguró.
En ese sentido, refirió que como todo informe existen cuestionamientos «que no compartimos, pero respetamos», más aún proviniendo de un organismo del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
«De hecho, rechazamos la supuesta existencia de ejecuciones extrajudiciales y la calificación de masacre, aún cuando se mencione de manera condicional en los hechos ocurridos durante las protestas»,agregó, para luego agregar que no existe en el actual Gobierno no hay hechos de discriminación de origen o de otro índole.
Recomendaciones
De otro lado, la mandataria sostuvo que las recomendaciones del informe de la CIDH tienen que ver con las que el Gobierno vino implementando un conjunto de acciones, incluso desde antes que se inicien las investigaciones.
«Se creó una Comisión multisectorial que tiene a su cargo la atención integral de los deudos y heridos que sufrieron heridas de gravedad«, aseguró.
La jefa de Estado recodó que este grupo de trabajo está integrado por representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros, y de los ministerios de Justicia, Salud, Mujer, Desarrollo e Inclusión, de Desarrollo Agrario y Riego, y el Sistema Integral de Salud.
También por la Misión Técnica del Alto Comisionado para Derechos Humanos de Naciones Unidas, el Consejo Interreligioso y la Defensoría del Pueblo.