ACTUALIDADDESTACADAS

SER, TRASCENDER Y AGRADECER*

Gustavo Blanco Ocharan

gblancociticars@gmail.com

El ser es inmanente, el espíritu es trascendente. En la medida que vamos activando nuevos niveles de consciencia permitimos que la energía en su estado más puro fluya; entonces, cambia nuestra perspectiva de la vida, se amplifica y comenzamos a procesar cada experiencia prescindiendo del espacio y tiempo que delimitan la existencia.
Despertar la consciencia es el primer paso; sin embargo, reconocer que la consciencia, es solo la punta del iceberg al que nos asomamos dentro del océano que simboliza la existencia, es el paso trascendente que nos permite desentrañar y procesar el subconsciente; proporcionalmente diremos que la relación es como de 9 a 1: Somos conscientes de una décima parte o menos quizás de nuestra existencia y nos toca descubrir y explorar el 90 por ciento o más que subyace dentro del subconsciente; tanto individual como colectivo que nos afecta; a veces para bien y en ocasiones para mal.
El inconsciente colectivo al que hacía alusión Carl Jung forma parte de ese 90 por ciento de múltiples factores externos que de alguna manera han codificado y marcado la manera como reaccionamos, actuamos y nos comportamos; de ahí la famosa invitación del padre de la Psicología Profunda cuando afirmaba que; “mientras no hagas consciente tus sombras, se repetirán en tu vida como destino”; es decir, gran parte de la conducta del ser humano obedece a patrones acumulados durante años, a los genes, las postas generacionales que se suceden, las costumbres, tradiciones y experiencias que se repiten, las creencias, los dichos y paradigmas, las historias, los cuentos, las leyendas, en general todo aquello que a lo largo de la evolución de la humanidad repercute directa o indirectamente en la psique del ser.
Desde una perspectiva espiritual las sombras no pueden ser calificadas ni valoradas en términos  subjetivos y ni siquiera deberían procesarse bajo un tamiz moral porque son parte de nuestra propia identidad y unidad, de lo que se trata es de practicar el autoconocimiento y a partir de una introspección imparcial, profunda y sincera, tratar de integrarlas exponerlas  a la luz, hacerlas consciencia. Todos tenemos, como decía San Pablo, “algo de ángeles y algo de diablos”, o con mayor agudeza lo decía el Maestro Jesús de Nazaret “aquel que esté libre de culpa, que tire la primera piedra”.
Somos seres espirituales, energía en transformación, esencia y presencia de la supra consciencia que permanentemente fluye por el consciente y el subconsciente del ser en busca de integración; somos onda y reflejo, melodía y silencio, día y noche, expansión y contracción, quietud e impulso, reflexión y acción, vorágine y quietud; interminables y continuas dualidades que aspiran a integrarse con la unidad, con la armonía, la vibración la sintonía pura y eterna del Universo, con el Uno, el principio que siempre comienza y el fin que jamás termina, el Espíritu infinito. Dios; así es como trascendemos experimentando la consciencia pura del ser.
“… Termine aquella memorable jornada de mi vida sintiendo una energía desbordante, algo en mi interior literalmente quemaba, podía sentir que mis pensamientos y sentimientos se alimentaban mutuamente, ya no había duda, ni contienda, ni conflicto, todo fluía y se integraba produciendo una alegría desbordante, un estado de dicha, de éxtasis; de tranquilidad y paz interior; entonces decidí por instinto e intuición agradecer, era una manera poderosa de orar, suspire profundamente, el olor a jazmín puro, nardo quizás volvió a aflorar, entonces cerré los ojos con suavidad y dispuse mi mente y mi corazón para ser testigo de aquel inminente encuentro.
Un viento repentino algo frío refresco mi rostro, el agradable olor a jazmín se intensificó, sentí calma y paz cuando aquella presencia se manifestó con autoridad cargada de compasión y ternura propia del Padre que habla con su hijo o el Maestro que comparte su sabiduría con el aprendiz o el hermano que te enseña o el amigo que te aconseja, la pareja que te escucha, cualquier fuente integra que propicia un diálogo inspirado en el amor y la comprensión; entonces, el mensaje emergió:
“ … La vida es una oportunidad para experimentar, aprovéchala; también es una ocasión para compartir, comparte; es una posibilidad para amar, Ama … sencillamente fluye y vive”.
“ … mientras avanzas, creces, experimentas, aprendes y asimilas, alimenta a cada instante el espíritu porque es tu enlace con la eternidad. Eres un ser espiritual, un eslabón, una onda un suspiro”.
“… la riqueza y la abundancia son tesoros que existen en tu corazón, eres infinitamente próspero e ilimitado. El dinero solo es un medio para tu bienestar, tu paz interior es tu tesoro y es la principal fuente de tu salud junto al equilibrio que compensa y armoniza ”
“… tú tienes la elección de bendecir o maldecir, la palabra, el verbo y la expresión son recursos poderosos para edificar o destruir; vidas, honras, sueños, proyectos, ilusiones; sé consciente de esa responsabilidad, bendice siempre; y al que te ofende, perdónalo siempre”.
“… no has venido al mundo visible a juzgar, has venido a experimentar, evolucionar, crecer y compartir en espíritu y en verdad; ni tu ni nadie, incluso el Yo Soy el que Soy juzga, El simplemente ama, por lo tanto, perdona”.
“… La compasión te eleva, contempla la naturaleza, en ella está plasmada toda la sabiduría; ama a tu prójimo, admira a los animales, a la tierra, los mares, a los árboles, a las flores, a los adornos del cosmos, el sol, la luna, el cielo, las estrellas; los seres animados e inanimados, recuerda que todos somos Uno compartiendo un mismo campo unificado”.
“…  Cultiva un corazón agradecido porque la gratitud alimenta la rueda del destino, en realidad lo atrae y lo impulsa; cada vez que expresas gratitud sincera, el Universo se prepara para darte más, corresponder más, sobreabundar más, honrarte más; porque la gratitud es un medio de oración y alabanza, es el lenguaje preferido del espíritu, que tu lema de vida sea siempre dar gracias, gracias, gracias”.
California Agosto 27, 2023.
*Del libro inédito:  ”Trascender: La Consciencia del Ser”

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *