AERÓBICOS: EJERCICIOS PARA LA SALUD
La instructora Patricia Porras Rojas* habla de esta práctica que, sumada a una alimentación balanceada, ayuda a mantener el equilibrio físico y emocional en el que la música juega un papel importante y ver la vida con optimismo
los ejercicios deben ser acompañados de una buena música que incentive el movimiento, que esta sea alegre y motivadora, que dé felicidad y beneficie alma y cuerpo.
La actividad física no es solo una práctica para lucir bien, sino que una rutina de ejercicios adecuadamente dirigidos, sumados a una alimentación balanceada, se va a reflejar en una buena salud física y mental que nos motivará a ver la vida en forma positiva, señala Patricia Porras Rojas, instructora de aeróbicos y baile.
Con su experiencia adquirida en los años que viene ejerciendo su labor, la profesional explica la importancia que tiene la práctica de los aeróbicos, especialmente en estos tiempos en que la vida diaria nos presenta nuevos retos que nos exige mayor gasto de energía.
Pero hay un tema que nos toca a todos: Las secuelas que ha dejado en muchas personas la epidemia del Covid y las medidas de emergencia sanitaria que se tomaron para enfrentar el mal. Fueron días en los que el miedo se impuso e hizo que muchas personas sufrieran de insomnio, angustia y depresión “porque nadie sabía cómo iba a pasar la noche o si amanecía vivo”.
Porras Rojas recuerda que un buen número de personas no ha logrado superar las secuelas emocionales y físicas de esos días difíciles en que los encierros programados, la falta de ejercicio y la vida sedentaria generó aparte de los problemas emocionales, aumento de peso y obesidad.
Ante esta situación, como confirman organismos de salud, si a la práctica adecuada de ejercicios sumamos una alimentación balanceada y la motivación para lograr los objetivos, “habremos logrado superar esa etapa para que nuestra salud física y mental vuelva a ser la de antes de la pandemia”.
Los aeróbicos son en sí ejercicios de resistencia o cardiovascular, porque permiten que los grandes músculos del cuerpo se mueven de una manera rítmica, lo que implica un incremento del consumo de oxígeno, haciendo que nuestro cuerpo aumente el ritmo de la respiración y la frecuencia cardíaca, lo que a su vez lleva al proceso de quema u oxidación de grasas.
La instructora señala que, según los estudios especializados, estos movimientos rítmicos benefician muchas de las funciones de nuestro cuerpo y ayudan a mantener el corazón, los pulmones y mejorar nuestra capacidad cardiorrespiratoria.
Las sesiones pueden durar entre 45 minutos y una hora –como indica- y tanto la caminata, la carrera, el ciclismo o la natación son parte de los llamados ejercicios aeróbicos.
Disfrutar con un buen ritmo
De lo que se trata es de disfrutar. “Siempre digo y transmito que los ejercicios deben ser acompañados de una buena música que incentive el movimiento, que esta sea alegre y motivadora, que dé felicidad y beneficie alma y cuerpo. Puede ser, incluso, que la música que nos sirva de fondo, sea la setentera u ochentera que tanto gusta y nos recuerdan muchas vivencias.”
Ella se ha propuesto que mediante el ejercicio las personas miren la vida con una actitud positiva, que se interrelacionen y se motiven mutuamente. Efectivamente, su actividad la realiza en los parques y a ella asisten amas de casas, trabajadores y estudiantes, con quienes mantiene una permanente comunicación para animarlos a que continúen en la búsqueda de la ansiada estabilidad física y emocional.
Hace notar que los obesos deben tener un programa de ejercicios especiales, que no incluyan movimientos de impacto, es decir de saltos, para que no afecten sus rodillas.
La instructora Patricia actualmente imparte sus enseñanzas en el parque Arquitecto, en La Calera, Surquillo, los martes y jueves a las 7 de la mañana; y los sábados a las 7:30. También en el parque Manuel Villavicencio, en Miraflores, los lunes, miércoles y viernes a las 8 de la mañana.
Han pasado casi seis años desde que inició su labor, y ha perdido la cuenta de a cuántos alumnos ha dirigido, pero está segura de que deben ser cientos, dice al comentar que su sueño es tener su propio salón donde poder impartir sus enseñanzas.
Contra los que muchos creen, practicar los aeróbicos no es oneroso ni representa mayor gasto para el bolsillo: Basta un par de zapatillas, un buzo o simplemente ropa cómoda y, sobre todo, muchas ganas y entender que esta práctica ayudará en lo personal para ver la vida en forma positiva. A esto ayudan también las buenas ‘vibras’ que siempre transmite la instructora y el conjunto de integrantes de los grupos.
La importancia del régimen alimenticio
Porras Rojas pone énfasis en que la rutina de ejercicios debe ir a la par con el régimen alimenticio que debe considerar el consumo de verduras, frutas y proteínas.
O como ella explica a sus alumnos, debe privilegiarse el consumo de fruta picada, en su estado natural, más no licuada para que no se active la fructosa, ensaladas y proteínas como carne de pescado, pavita, pollo, evitar las carnes rojas, una pequeña porción de arroz o reemplazarla por media papa o camote.
En fin, los aeróbicos es la técnica gimnástica acompañada de música y basada en el control del ritmo respiratorio, para mantener el equilibrio que nos permita enfrentar los retos de la vida diaria.
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*Patricia Porras Rojas es instructora de aeróbicos y baile. Se formó en la Escuela de Aeróbic y siguió estudios para la atención del adulto mayor y personas con discapacidad. Además, es emprendedora y su rubro es el de la venta de artículos deportivos para mujer. Su establecimiento está ubicado entre el jirón Dante y la avenida Angamos.
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