CARLOS ALVAREZ DE PRONUNCIA A FAVOR DE LA PENA DE MUERTE

Humorista político plantea que la pena máxima debe aplicarse para los delitos en flagrancia y con todas las pruebas en contra, con juicios sumarios y expeditivos. “Tenemos que terminar con esta gente”, sentencia  

para los delitos en flagrancia y con todas las prueba en contra, con juicios sumarios y expeditivos. Tenemos que terminar con esta gente

 

El comediante Carlos Álvarez, uno de los más reconocidos personajes del humor político, se pronunció a favor de que en el país se aplique la pena de muerte “para los delitos en flagrancia y con todas las prueba en contra, con juicios sumarios y expeditivos. Tenemos que terminar con esta gente”, sentenció.

Álvarez, quien es un duro crítico de la corrupción y reiteradamente se ha pronunciado porque en el país se aplique la pena de muerte, criticando la lenidad de la justicia y que algunos malos policías deje ingresar al territorio nacional a más criminales, como ocurre en la frontera norte. “Allí hay mafias que traicionan a la patria”.

En declaraciones al programa #BaellaTalks, que dirige el periodista Alfonso Baella, sustentó su propuesta en hechos criminales que han ocurrido en Lima y en otros puntos del país, como el protagonizado por el delincuente venezolano Christopher Fuentes, alias “el maldito Cris” quien asesinó a balazos al trabajador de la municipalidad de Surco Luis Manrique Pizarro, de 55 años.

Este es el caso –dijo- de individuos como Sergio Tarache Peña, el individuo de la misma nacionalidad que el pasado 16 de marzo baño con gasolina  a Katherine Gómez, de 19 años, para luego prenderle fuego. El hecho ocurrió a pocos metros de la céntrica Plaza Dos de Mayo, en el centro de Lima.

Un hecho similar ocurrió con Eyvi Lizeth Ágreda Marchena, en 2018.

En tono enérgico, Álvarez, quien en varias oportunidades ha recibido amenazas de muerte,  dijo que estos individuos no deben ser expulsados del país porque luego van a regresar por la frontera norte que es “una coladera”, ratificando su posición para que los autores de hechos criminales terminen en el paredón.