OPINIÓN/ Paro de transportistas y la ola criminal que arrincona a la sociedad
(El Montonero).- Uno de los efectos del paro que acataron más de 50 empresas de transporte en Lima en contra de las extorsiones, las amenazas y el sicariato de las bandas de delincuentes es el haber sensibilizado a la sociedad de la ola criminal que se apodera de la capital, las principales ciudades y de todo el territorio. Ricos, pobres, clases medias y peruanos de todas las regiones padecen el embate criminal. En este escenario, el Ejecutivo declaró el Estado de emergencia por 60 días calendarios en el distrito de San Juan de Lurigancho y otros 11 distritos de Lima y Callao. De esta manera las fuerzas armadas también pasan a ser un actor en la búsqueda de alternativas para frenar la ola criminal.
Lima necesita con urgencia incrementar en 20,000 el número de efectivos policiales para enfrentar el desborde de la ola criminal; mientras que a nivel nacional se necesita aumentar en 40,000 efectivos policiales.
El paro de transportistas de Lima es, pues, la directa notificación del fracaso del Estado, del gobierno actual en la provisión de servicios mínimos de seguridad, no obstante los enormes gastos del Estado en este rubro. El presupuesto nacional considera más de S/ 14,000 millones de soles para atender los temas de la seguridad ciudadana. Sin embargo, según reportes del Ministerio del Interior, del total de 1,323 comisarías alrededor de 926 tienen edificaciones defectuosas o están en riesgo de colapsar. Los números son parecidos en cuanto al equipamiento tecnológico de las comisarías y la situación de los patrulleros. Del total de unidades vehiculares para patrullar, cerca de un tercio está inutilizado por averías y desperfectos.
Asimismo, según la PNP, en Lima existe un efectivo policial por cada 500 habitantes. No obstante, la recomendación de las Naciones Unidas y los estándares mundiales señalan un efectivo por cada 250 o 300 habitantes. Por otro lado, según diversos expertos de seguridad, Lima necesita con urgencia incrementar en 20,000 el número de efectivos policiales para enfrentar el desborde de la ola criminal; mientras que a nivel nacional se necesita aumentar en 40,000 efectivos policiales.
Se destinan más de S/ 30,000 millones a la seguridad ciudadana.