CONSTANCIA, ESFUERZO E IMAGEN IMPULSAN UNA MARCA DE BISUTERÍA
Los orígenes de Sifrah nacieron en el centro de Lima hacia los años 80, gracias a la visión de dos hermanas puneñas; ahora cuentan con 76 tiendas a escala nacional y se abren paso en el mercado internacional
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“La inversión en la nueva imagen de la marca asciende a 4 millones de dólares, reflejando el compromiso de la marca por ofrecer la mejor experiencia a nuestros clientes…”
Jonny Chamayo, CEO de Sifrah.
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Sifrah, una marca que demuestra liderazgo en la venta de bisutería y accesorios, celebró su octavo aniversario. Su historia es similar a la de muchos peruanos emprendedores y nació en los años 80 en el Centro de Lima, donde las hermanas Málaga, provenientes de Puno, se adentraron en el rubro en base a perseverancia y esfuerzo constantes, hasta construir una empresa con bases sólidas que ahora las lleva a los mercados internacionales.
Desde su plena consolidación, 2016, las hermanas Málaga han recorrido un camino lleno de desafíos y éxitos, tomando decisiones clave para un crecimiento sostenido que ahora les permite ser un referente en el mundo de los accesorios para la mujer.
Su nueva imagen
Con cerca de una década en el mercado peruano, la marca decidió migrar de BeSifrah a Sifrah (belleza/hermosura en hebreo) con el objetivo de entregarle al mundo una marca memorable que contenga el gran propósito: “brilla con luz propia”.
Cabe decir que la marca, además de un gran mix de productos y una gran experiencia de compra, quiere recalcar la importancia de la belleza interior.
La remodelación incluye una mayor luminosidad y accesibilidad, facilitando así la elección de accesorios mediante la asesoría personalizada por parte del equipo de Sifrah. Del mismo modo, busca brindar una experiencia completa estando cerca de sus clientes captando su atención desde lo visual, emocional y corporativo.

