ISRAEL: «No habrá Estado palestino al firmar plan para expandir asentamientos en la Ribera Occidental»
El primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu prometió que no habrá un Estado palestino mientras firmaba un plan ceremonial para expandir asentamientos en la Ribera Occidental.
mandatario israelí prometió hacerse con parte de Cisjordania ocupada y el norte del mar Muerto, si es reelegido. Tanto la ONU como líderes árabes y palestinos rechazaron el anuncio, solo bien visto por EE. UU.
Hablando en el asentamiento de Ma’ale Adumim, en la Ribera Occidental ocupada, Netanyahu dijo: “No se establecerá un Estado palestino. Todo este lugar es nuestro. Lo preservaremos: por nuestra herencia, por nuestra tierra y por nuestra seguridad”.
El discurso de Netanyahu ocurre antes de que varios países europeos se hayan comprometido a reconocer un Estado palestino en una próxima conferencia previa a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a finales de este mes.
Mientras estaba en Ma’ale Adumim, firmó un documento comprometiéndose a expandir el asentamiento, incluido el recientemente aprobado plan E1. Adyacente a Ma’ale Adumim, el plan E1 ha estado suspendido durante décadas porque hace que un Estado palestino contiguo sea prácticamente imposible, dividiendo la Ribera Occidental en dos y separándola de Jerusalén Oriental, que los palestinos aspiran a que sea la capital de su futuro Estado.
El plan para desarrollar E1 fue aprobado el mes pasado, con el ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, diciendo que esto había “borrado” la idea de un Estado palestino.
Netanyahu firmó un documento ceremonial que compromete la expansión del asentamiento de Ma’ale Adumim, junto con E1. La construcción de viviendas en asentamientos puede tomar años, sin embargo, el líder israelí prometió avanzar rápidamente.
“Pero entre la aprobación y la ejecución real en el Estado de Israel, puede pasar mucho tiempo”, dijo Netanyahu en el evento de este jueves. “Y por eso hoy está ocurriendo algo muy grande aquí, porque este proyecto de hecho duplicará el tamaño de la ciudad de Ma’ale Adumim. Habrá 70.000 residentes aquí. Este es un cambio importante”.
“Ma’ale Adumim fue y es una ciudad, parte de nuestra tierra”, dijo. “Y habrá muchos más Ma’ale Adumim en nuestra tierra”.
Netanyahu, «un destructor del proceso de paz»
Del lado palestino, la promesa ha sentado como un jarro de agua fría. El presidente Mahmud Abbas comunicó de inmediato que, si la medida se hacía efectiva, «todos los acuerdos firmados con Israel y las obligaciones derivadas de ellos terminarían».
Más duro en palabras fue el primer ministro Mohamed Shtayeh, quien acusó al mandatario hebreo de ser «un destructor del proceso de paz», algo que «le traerá votos a corto plazo», sin embargo «él e Israel serán los perdedores a largo plazo».
Según Reuters, los comentaristas políticos de Israel ven en esta declaración de Netanyahu un intento de desviar el apoyo de sus contendientes de extrema derecha, que también apuestan por anexionarse los asentamientos judíos en Cisjordania. Si bien el revés es para Palestina, cuya Organización para la Liberación (OLP) considera «manifiestamente ilegal» este plan, considerando que «se suma a la larga historia de violaciones del derecho internacional por parte de Israel».
Para Naciones Unidas, la promesa carece de «validez internacional»
En esa invocación del derecho internacional, la OLP pidió a la comunidad actuar sobre esta posible anexión unilateral «para evitar que Netanyahu y sus aliados entierren las perspectivas de paz». Una paz que salió a defender la Liga Árabe desde Egipto y la ONU con la advertencia de que este paso sería «devastador» para las perspectivas de israelíes y palestinos «y para la propia esencia de la solución de los dos Estados».
En sí, para la comunidad internacional, las colonias judías en territorio ocupado no tienen base legal, son en la práctica una violación del derecho y un obstáculo para una paz. De ahí que el portavoz de António Guterres, Stéphane Dujarric, haya reiterado que «cualquier decisión israelí de imponer sus leyes, jurisdicción o administración en Cisjordania ocupada quedaría sin validez jurídica internacional».
«Un plan de paz» entre Israel y EE. UU.
Al anuncio de la anexión también le siguió este martes la mención del «plan de paz» con los palestinos y para Medio Oriente, en manos de EE. UU. De ganar, Netanyahu aseguró que lo presentará días después de las elecciones: «Por respeto al presidente (Donald) Trump y por una gran fe en nuestra amistad, esperaré con la aplicación de la soberanía hasta la presentación del plan político del presidente».
Pese a «no haber cambios en la política de Estados Unidos en este momento», la Administración Trump confirmó que lanzará el plan una vez terminados los comicios israelíes, con el objetivo de «brindar seguridad, oportunidades y estabilidad en la región».
Desde 1967, todos los gobiernos israelíes, apoyados por EE. UU., han perseguido ocupar Cisjordania y Jerusalén Este. Si bien en los últimos años, bajo el mandato de Netanyahu, este objetivo se ha acelerado sobre todo con el apoyo de Donald Trump. A día de hoy, más de 600.000 israelíes mantienen una convivencia en conflicto con cerca de tres millones de vecinos palestinos, en Cisjordania y Jerusalén Este.
FUENTES: REUTERS, EFE, AFP, CNN